Las catorce profesiones que se nuclean en la Caja del Arte de Curar se encuentran frente a una grave preocupación por la falta de decisiones de la entidad en el marco de la crisis económica que atraviesan los profesionales autónomos.

Los trabajadores de la salud privada se encuentran en alerta, debido a que durante el 2020 aseguran que hubo muy poca ayuda de la Caja, la cual señalan que fue insuficiente teniendo en cuenta las obligadas restricciones que se les aplicaron por pandemia.

Una de las cuestiones más preocupantes de los autónomos es cómo afrontar los aportes jubilatorios que se deben realizar a la Caja del Arte de Curar, por lo que “hay angustia de no alcanzar a cubrir los aportes y de esta forma entrar en la categoría de morosos”, manifestaron desde el Colegio de Odontólogos.

Previo a la pandemia la Caja tenía en noviembre pasado un registro de 23% de morosos. Esto fue analizado en el marco del cambio de sistema de aportes que se comenzó a regir por el monotributo, lo que provocó que el Colegio de Odontólogos de la 2da Circunscripción manifieste a los directivos que ese cambio no satisfacía la problemática de las diversas profesiones que aglutina la Caja.

Conclusión entrevistó a al doctor Raul Allin, referente del colegio de Odontólogos, quien afirmó que «es necesario que sea contemplada la situación de mucho menos trabajo por las restricciones que se aplican y eso repercute en lo que podemos aportar. La caja está haciendo algunas movidas que no nos suma, sino que nos está restando en cuanto a la posibilidad de acercarnos y mantener el pago correcto«.

El odontólogo agregó sobre estos aumentos en los aportes hacen que «muchos estemos con la preocupación de tener que caer en la morosidad y es algo muy difícil. Hay muchas situaciones críticas de muchos colegas que les cuesta».

Allin reflexionó: «La situación del país está mal y los profesionales del arte de curar no podemos cerrar, siempre estamos brindando servicios, el servicio de salud siempre tiene que estar, pero muy restringido y los costos van aumentando y hay algunas decisiones que ha tomado el directorio que claramente han perjudicado el recurso para pagar el beneficio a los jubilados, por lo tanto, han aplicado aumentos muy importantes en la cuota de módulos que tenemos que pagar y eso no lo podemos estar solventando hoy por hoy».

Al consultarle sobre la realidad durante la pandemia junto a las restricciones de los profesionales autónomos, el doctor contó que «hablamos de una caja que tiene 14 profesiones del Arte de Curar. Cuando empezó la pandemia vimos que las facturaciones habían bajado un 15 o 20%, siendo que no habíamos cerrado los consultorios para ayudar a Salud Pública para que no colapsaran los efectores públicos porque eso hubiera generado que se cerrara directamente, entonces todos los consultores privados de las personas que trabajamos en forma autónoma nos mantuvimos abiertos, afrontamos los costos, los elementos especiales que se tuvieron que utilizar y brindamos el servicio a los pacientes».

«Los costos fueron altos y no tuvimos nunca ningún beneficio o bien de alguna situación especial de algo que nos favoreciera o que tuviéramos menos exigencia tributaria, o bien como hay un proyecto en la Cámara de Legisladores de la Provincia de Santa Fe que hemos acompañado que es un ingreso de emergencia a los trabajadores del arte de curar que tengan alguna comorbilidad o que sean mayores de 60 años», agregó el profesional.

Sobre la posibilidad de dialogo con la entidad, Allin concluyó: «La Caja entiende estas cuestiones. Pero el sistema los va llevando obligatoriamente a que sigan por el mismo camino y no quieren parar y reflexionar y dar un paso a escuchar nuevas ideas«.