Inspección de Trabajo tomó la decisión después de que la empresa digital se negara a darles el alta en la Seguridad Social a 1.316 repartidores de la provincia de Sevilla. Desde el gremialismo valoraron el accionar estatal.
La medida adoptada por el Tribunal de Trabajo N° 4 confirmó la sanción alcanza una cifra de más de 6 millones de pesos por las infracciones cometidas en 2020. El fallo alude a que “la incorporación del trabajador a una estructura empresaria ajena, implica la relación de dependencia”.
La deuda se originó después de que el Tribunal Supremo aseverara que la empresa “no es una mera intermediaria en la contratación de servicios entre comercios y repartidores”. Esta acción judicial, como algunas similares en otros países europeos, tiende a consolidar el hecho de que los repartidores son empleados de las plataformas digitales.
El presente artículo procura ahondar en las implicancias jurídico-laborales del traspaso de Glovo a PedidosYa en nuestro país y América Latina y acercarse a la situación de los repartidores/mensajeros precarizados, así como también a la de los trabajadores mayoritariamente registrados que laboraban en las instalaciones de la primera.
De este modo, allí ya suman 13 sentencias de un Tribunal Superior en la que se determina la existencia de una relación laboral.
Un juzgado de Santander desmonta la “aparente libertad” que da la empresa de reparto a domicilio al personal, al que exigía disponibilidad y penalizaba si no la tenían
Es por un total de 11.013 falsos autónomos detectados por la Inspección de Trabajo en 2019 y 2020, tras realizar un total de 30 actuaciones contra la multinacional a raíz de denuncias sindicales y acciones de oficio.
De esta manera, el alto tribunal concluye un proceso judicial que determina que los trabajadores de plataforma deben actuar como asalariados.
La compañía de delivery Glovo anunció que dejará de operar en la Argentina tras venderle su operación en Latinoamérica a Delivery Hero, propietaria de PedidosYa.
Existen 160.000 trabajadores de plataformas digitales en todo el país, de los cuales unos 60.000 son de reparto que están expuestos como nunca a una infinidad de riesgos. Con la estrategia de que no hay empleador ni empleados, esas empresas se implantaron al margen de legalidad laboral y tributaria.
Repartidores que la empresa Glovo emplea en Madrid, denunciaron que tanto trabajadores de la firma como subcontratados ofrecen asignar más y mejores horas a cambio de sumas de dinero que llegan a los 50 euros semanales.
La empresa de reparto explicó que la decisión se tomó con el fin de “concentrar recursos” en aquellos mercados en donde tiene mayor participación.