Todas las semanas se emite por Conclusión un ciclo que busca acercar la realidad, para poder interpelarla profundamente. Es por ello que Catalejo, a lo largo de treinta minutos, aborda diversos temas ligados a la actualidad, cultura, salud, política, opinión e investigación, tratando de amplificar en todos los casos, un imprescindible debate.

En este capítulo, Gisela Gentile y Alejandro Maidana dialogaron con Matías Valdez, Secretario Adjunto del sindicato de cuidacoches de la ciudad de La Plata. Un intercambio necesario sobre una iniciativa que busca complejizar el debate político y trascender las barreras del prejuicio.

La posibilidad que los cuidacoches, mal llamados trapitos, puedan organizarse sindicalmente en la ciudad de Rosario, ha despertado una férrea resistencia principalmente del ejecutivo municipal. Si bien existen distintas experiencias a nivel nacional e internacional, el debate político permanece estancado al menos por el momento.

La necesidad de sindicalizarse para terminar con la ilegalidad, choca de frente contra una negativa que empuja al debate a un sitio sin retorno. “El sindicato es nacional y estamos habilitados para operar a lo largo y ancho del país, nosotros en La Plata oficiamos de sede del sindicato de la provincia de Buenos Aires. En estos momentos estamos viendo de instalarnos en la ciudad de Rosario o en Santa Fe capital”, indicó Matías Valdez.

Chaco, Misiones, Corrientes, Santiago del Estero, Jujuy y Salta entre otras provincias del país, ya conviven con la sindicalización del sector. “Es menester comentar que en los próximos días los secretarios adjuntos de distintos países vamos a estar confluyendo en una cumbre en Paraguay para avanzar en la creación de una Confederación latinoamericana que cobije nuestro trabajo. Nos moviliza la necesidad de organizaron debido a la precariedad que atravesamos quienes hemos elegido esta filosofía de vida para llevar el pan a nuestros hogares. Como así también poder combatir legal y organizadamente a quienes utilizan este oficio para extorsionar y se disfrazan de trabajadores. Hay una mafia detrás que queremos erradicar trabajando en conjunto con el estado”.

Desde los municipios se están articulando distintas ordenanzas que prohíben este tipo de actividades. Sobre esto el secretario adjunto del sindicato de cuidacoches de La Plata fue tajante: “Para empezar, este tipo de ordenanzas son absolutamente inconstitucionales, ya que nadie puede prohibir el trabajo y esto está instituido en el artículo 14 Bis de la Constitución Nacional. Si la lógica está centrada en que el espacio público debe ser gratuito y no explotado comercialmente ¿Cómo explican el funcionamiento del estacionamiento medido? No hay medida más extorsiva que el estacionamiento medido, ya que si vos no pagas la multa no podes renovar el carnet de conducir. La resistencia de Pablo Javkin no pasa por la eliminación de los trapitos como ellos nos denominan, pasa por defender el negocio que le genera el estacionamiento medido”, expresó el cuidacoches organizado sindicalmente en La Plata.

Sobre los prejuicios que circundan y la figura del intendente de la ciudad, quién se opone con vehemencia a la posibilidad de sindicalización, Valdez indicó: “Javkin nos tilda de mafiosos y extorsionadores, pero días atrás aconsejaba a los medios de comunicación de Rosario que no nos saquen mas al aire, cercenando claramente la libertad de expresión». Otra situación que fue puesta en discusión, es el tema de los espectáculos deportivos y el cobro abusivo con tarifas fijas por parte de los cuidacoches. “Esto es responsabilidad absoluta del estado que es quién ostenta el poder de policía y de la APreVide, que permitan este tipo de extorsión habla a las claras de la connivencia, ya que se comparten bienes y ganancias. Nosotros como sindicato no vamos a dialogar con las mafias”.

Lo que se persigue del sindicato nacional, es una coparticipación de lo que recauda el estacionamiento medido, un modelo a la uruguaya. “De esta manera se le corta al cuidacoches la posibilidad de pedir dinero por el cuidado del vehículo, esta es una manera legal de seguir dignificando al trabajador a través del pago de un monotributo con todo lo que ello significa. Somos creadores del diálogo, pero cuando tenemos una resistencia tan desmedida como la de Rosario, que en lugar de priorizar el cuidado de sus ciudadanos ante la violencia que se vive, nos denosta, nos obliga a plantear una cautelar. No se puede criminalizar el trabajo, no negamos que existan personajes disfrazados de cuidacoches, pero a estos hay que sacarlos a patadas ya que nada tienen que ver con nosotros”, concluyó.