Todas las semanas se emite por el canal de YouTube de Conclusión un ciclo que busca acercar la realidad, para poder interpelarla profundamente. Es por ello que Catalejo, a lo largo de treinta minutos, aborda diversos temas ligados a la actualidad, cultura, salud, política, opinión e investigación, tratando de amplificar en todos los casos, un imprescindible debate.

En este capítulo, Gisela Gentile y Alejandro Maidana dialogan con Luciano Vigoni, integrante del Frente Amplio por la Soberanía y estoico militante por la igualdad de oportunidades. Con quién fuese referente del programa Nueva Oportunidad, se debatió sobre la preocupante realidad social que atraviesan las juventudes de nuestra ciudad. Un intercambio necesario que buscó problematizar sobre la falta de proyectos a largo plazo que puedan garantizar un cambio de paradigma en materia de políticas públicas.

La discutida ley ómnibus impulsó a que los ejecutivos provinciales tomen posición respeto a la misma. Pero claro, parece ser que la única preocupación emergente para los gobernadores, sigue siendo la producción agropecuaria a gran escala. Plantarse ante la suba de retenciones y no argumentar absolutamente nada sobre el profundo impacto que han sufrido los sectores populares y en especial las juventudes, habla a las claras para que sector se gobierna.

Mientras que los índices de violencia letal siguen creciendo al igual que la pobreza y exclusión, la política tradicional sigue sumida en debates estériles que lejos están de contribuir en la construcción de un nuevo paradigma social. Sin intención manifiesta de comprender el dolor e incertidumbre de las mayorías, un importante sector de la clase política, sigue empecinada en no reconocer sus privilegios para no permitirse un imprescindible baño de realidad.

Las políticas públicas que desembarcan en los barrios populares a través de distintos programas sociales, parecen ser solo un paliativo ante la monstruosidad de un presente que amenaza con complejizarse. El trabajo territorial enfrenta una encrucijada sin precedentes, se construye una nueva sociedad que crezca desde el pie, o el futuro de las y los jóvenes seguirá siendo una verdadera quimera.