El 4 de setiembre de 1965, se estremecía el viejo Luna Park, con la contienda entre Goyo Peralta y Ringo Bonavena, dos boxeadores con un gran potencial que se enfrentaron en una célebre pelea.

El periodista especializado en el deporte de los puños, Néstor Giuria, describe el inolvidable choque de los púgiles argentinos.

Gregorio Peralta, era sanjuanino, y llegó a pelear por la corona del mundo de los medio pesados en los Estados Unidos, frente al campeón Willie Pastrano, en la previa del choque con Oscar Bonavena.

Ringo venció por puntos a Goyo, en una pelea que quedó en la historia del boxeo argentino.