Las autoridades de Australia se encuentran inmersas en una campaña de exterminio de gatos salvajes, unos animales que amenazan al sistema ecológico del país, y planean exterminar dos millones de ejemplares antes de 2020, informa un reportaje de The New York Times.

En 2015, el Gobierno inició una matanza masiva de estos felinos, que representan un serio peligro para 27 especies de roedores en peligro de extinción.

El operativo se realiza mediante la dispersión de salchicas envenenadas en zonas poco pobladas del país. Los felinos mueren a los 15 minutos de ingerir las golosinas tóxicas, producidas en una fábrica cerca de Perth. En la campaña también participan cazadores contratados para disparar a los animales.

Australia sacrificará a 2 millones de gatos para proteger especies nativas
Los gatos salvajes no son endémicos de Australia, y cada año matan alrededor de 377 millones de aves y 649 millones de reptiles. Introducidos al país por colonos europeos, se convirtieron en una gran amenaza para la fauna nativa e, incluso, son responsables de la extinción de varias especies únicas en ese territorio.

Desde el inicio de la campaña de exterminio, varios defensores de los derechos de los animales han manifestado públicamente su repudio. El cantante británico Morrissey acusó al Gobierno australiano de «haber llevado la idiotez demasiado lejos». En el mismo tono, la actriz francesa Brigitte Bardot aseguró que el «genocidio animal» es «inhumano y ridículo».