Lechuza es el nombre común de varias aves del orden de las estrigiformes o rapaces nocturnas. Habitualmente designa especies que, a diferencia de los búhos, no tienen plumas alzadas que parecen orejas.

Tienen un sonido chirriante muy singular entre las llamadas de otros tipos de búhos. Los machos son muy territoriales y lucharán para que los demás no traten de llegar a sus zonas. Son solitarios, a excepción de cuando están buscando compañero. Esto puede comenzar a ocurrir en la parte posterior del invierno.

Los ratones parecen ser el tipo más común de fuente de alimento para la lechuza. También consumen gran cantidad de murciélagos y lagartijas, además de pequeños insectos, también arañas, gusanos y cucarachas. Pueden pasar muchas horas cada noche en busca de comida y consumiéndola.

Construyen sus nidos en madrigueras subterráneas abandonadas, cavadas por mamíferos; si las condiciones del suelo lo permiten cavarán sus propias madrigueras. El macho trae comida a la hembra durante la incubación y se encuentra de guardia cerca de la madriguera durante el día.

Lo cierto es que estas vistosas aves se encuentran en lugares alejados a los grandes aglomerados urbanos, pero también en ciudades donde existen amplios espacios verdes. Tal es el caso de la vecina localidad de Funes, donde sus nidos, no sólo son protegidos sino señalizados para evitar que se destruyan accidentalmente.