La costa de Maldonado, Uruguay, acoge el avistamiento de la tortuga marina más grande del mundo, la siete quillas (Dermochelys coriacea coriacea). Este ejemplar, que puede alcanzar los dos metros de longitud de caparazón, ha sido documentado por pescadores locales, despertando el interés científico y la preocupación por la conservación de esta especie en peligro de extinción. La directora científica del centro de tortugas marinas Karumbé, Gabriela Vélez Rubio, subraya la importancia de este avistamiento y brinda detalles sobre el comportamiento y la distribución de estas majestuosas criaturas en aguas uruguayas.

La integrante de Karumbé expresó que “entre enero y mayo es cuando aparecen más a lo largo de toda la costa” estas tortugas.

“Principalmente en la costa atlántica, en los departamentos de Rocha y Maldonado. También a veces es muy común verlas dentro del estuario del Río de la Plata, en busca de aguavivas. Hacia finales del otoño se las ve en Montevideo o San José”, añadió.

En ese sentido, Vélez Rubio dijo que “Kiyú es un lugar en el que pescadores artesanales las ven habitualmente muy cerca de la costa”.

Por otro lado, la especialista aseguró que “no son animales agresivos” y recomendó que la población “les tenga respeto e intente no acercarse a este animal”. Además, se trata de una especie de tortuga “distribuida mundialmente y es la que está con mayor problema de conservación y de amenaza para el mundo”, dijo Vélez Rubio.

“Es de las tortugas que se conoce menos. No se conoce bien dónde pasan sus primeros años de vida y se sabe que las poblaciones están decreciendo”, aseguró.