Estudiantes de veterinaria atienden a animales de la Protectora de Animales de Tandil (PAT) en el Hospital Escuela de Pequeños Animales de la Facultad de Ciencias Veterinarias que funciona en la ciudad desde 2012.

A través de un convenio establecido entre entre la Facultad y la Protectora, se pueden ingresar casos clínicos al Hospital Escuela y, de esta manera, los estudiantes se capacitan y curan las distintas enfermedades o patologías que presentan los animales.

El presidente de la PAT, Gustavo Desiati, explicó que el trabajo conjunto con la Facultad de Ciencias Veterinarias comenzó en 2012 y resaltó que “ha dado muy buenos resultados. Es una manera de trabajar en conjunto y en un ida y vuelta se favorecen los animales”.

Por su lado, la docente responsable del Hospital Escuela, María José Del Sole, explicó: “Inicialmente lo que hacíamos eran castraciones, que provenían de la entidad, pero con el correr de los años empezamos a ingresar casos clínicos, es decir animales que padecían enfermedades, y que fueron resueltas en el hospital porque Protectora en su lugar no podía responder, o porque no tenía los conocimientos, o los materiales o las instalaciones como para poder llevar adelante procedimientos quirúrgicos más complejos”.

Y agregó: “Lo que necesitábamos era la parte clínica y quirúrgica para que los chicos aprendan. El insumo de docencia del hospital es el caso clínico”.

“Con el correr de los años empezó a haber interés que hubieran animales de otras ONGS, siempre deben tener personería jurídica para establecer el convenio marco con la universidad. En el transcurso de este tiempo sólo pudimos establecer convenio con otra más, Caminantes Caninos, que recién está empezando a funcionar”, señaló.

Pero resaltó que “la articulación más fuerte la tuvimos con Protectora de Animales, quizás porque ellos también tienen un servicio veterinario que hace una primera línea de atención”.

Además, contó que hace un par de años comenzaron a trabajar en un proyecto a partir del cual los alumnos iban con sus docentes a la Protectora “a detectar casos clínicos que después ingresaban dentro del hospital, y llevar alumnos de la mano del docente para ver una realidad de atención distinta a la que tenemos nosotros, que tenemos todos los medios diagnósticos, los recursos humanos formados, una línea de atención superior”.