Según un estudio, la población de orangutanes de Borneo ha disminuido en relación a 2004. La principal causa de este declive es la destrucción del hábitat de estos animales producida por la deforestación y los incendios.

Los orangutanes de Borneo enfrentan una situación muy difícil: la población pasó de 0,45 – 0,76 individuos por kilómetro cuadrado en 2004 a 0,13-0,47 individuos en 2017.

La nueva Evaluación de Viabilidad de Población y Hábitat del Orangután encontró que, de las 52 poblaciones de orangutanes que sobreviven en Borneo y Sumatra, solo alrededor del 38% seguirán existiendo en los próximos 100 a 500 años. ¿Cuál es la causa de este declive? La destrucción del hábitat.

El año pasado, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) ubicó al Orangután de Borneo como una especie “en peligro crítico” luego de los incendios devastadores de los bosques en 2015.

Según Ratri Kusumohartono de la campaña de Bosques de Greenpeace, “el gobierno falla en la protección de una de las especies más icónicas de Indonesia. Las empresas continúan llevando adelante plantaciones en los bosques que son los últimos hogares de los orangutanes.”

La deforestación en estas zonas debe terminar inmediatamente. Durante años las industrias de aceite de palma y pulpa de papel han construido redes de canales que atraviesan los bosques de Indonesia como drenajes para sus plantaciones. Esto destruye a los bosques y, con ellos, a los orangutanes.

A principios de este año desde Greenpeace denunciamos que la población de orangutanes de Indonesia está amenazada por la compañía maderera Mohairson Pawan Khatulistiwa (MPK) que abrió un nuevo e ilegal canal de drenaje en los bosques.

Es necesario que el gobierno revoque la licencia a esta empresa y proteja este ecosistema que es vital para prevenir los incendios y cuidar a la población de orangutanes.