Un informe de la Universidad Austral revela porqué los animales se han transformado en un tema de agenda cada vez más recurrente y cuáles son las estrategias de los activistas que han colocado a los zoológicos en el centro del debate y a las mascotas en el corazón de la atención mediática. Millones de seguidores en redes sociales. Sensibilizar con la muerte de animales. Acciones judiciales. Señalar a un enemigo.

Un informe elaborado por el Centro de Estudios en Comunicación Aplicada (Cecap) de la Escuela de Posgrados en Comunicación (EPC) de la Universidad Austral revela las estrategias comunicacionales y el accionar en redes sociales de los principales grupos protectores de animales del país. Los profesores Renzi, Cannata y Fitz Herbert analizaron el discurso público de los grupos que han presionado para impulsar la transformación del Zoo de Palermo y la problematización de estas instituciones en todo el país.

El informe explica que «durante los últimos 5 años se consolidó en Argentina (replicando una tendencia que posee alcance global) el siguiente debate: ¿los animales deben ser considerados sujetos en lugar de objetos de derecho? Y si así fuera, ¿en qué medida esos derechos deben/pueden ser equiparables a los de los seres humanos?».

 

La estrategia central

Las organizaciones que promueven el bienestar de los animales han logrado poner el tema en agenda, construyendo una nueva «agenda sensible emergente», que «se configura a partir de tendencias sociales latentes o incipientes cuyo desarrollo redundará en importantes reconfiguraciones de las relaciones, estructuras e instituciones, habitualmente consolidando un proceso de cambio social que activa un nuevo sistema de consensos y disensos, y, por lo tanto, nuevos paradigmas de juicios morales y distribución del crédito público».

Más de 10 millones de seguidores (sumatoria lineal a julio de 2016) en Facebook para grupos que promueven el bienestar animal sobre una medición de 117 organizaciones, que impactan sobre las instituciones zoológicas de todo el país (179 son las medianas o grandes).

El informe de la Universidad Austral señala tres hitos fundamentales que precipitaron las transformaciones que estamos viviendo: la muerte de Winner en diciembre de 2012, el último oso polar que habitaba en el Zoo de Buenos Aires, por efecto de la pirotecnia y el calor agobiante; los fallos judiciales de 2014 y 2015 que hicieron lugar a una acción de amparo que solicitaba que la orangutana Sandra del Zoo de Buenos Aires fuera considerada “persona no humana” y trasladada a un lugar donde pudiera vivir “dignamente”; y los conflictos en el zoo de Mendoza que produjeron su cierre temporario a principios de este año.

 Cómo se organizan los activistas

A partir de un estudio de focus group y análisis de su actividad en redes sociales, los autores explican que detrás de una ola general de activismo proteccionista, se abre una complejidad de diversos grupos que participan en debates específicos, a veces con conflictos internos latentes. De acuerdo a su respectiva prioridad discursiva y enfoque, se establecieron las siguientes categorías de grupos proteccionistas, cada una respondiendo a una dinámica distinta:

a- Proteccionismo enfocado en entretenimiento (zoológicos, deportes, circos, etc.): basado en la dinámica discursiva libertad-encierro.

b- Proteccionismo enfocado en fauna urbana (mascotas): basado en la dinámica discursiva adopción-lucro.

c- Proteccionismo enfocado en consumo (alimentación, vestimenta, experimentación, etc.): basado en la dinámica discursiva vida-muerte.

d- Proteccionismo enfocado en nuevos derechos jurídicos de los animales: basado en la dinámica sujeto de derecho-objeto de derecho.

e- Proteccionismo enfocado en defensa de los animales silvestres: basado en la dinámica preservación-devastación.

f- Proteccionismo enfocado en rehabilitación de animales: basado en la dinámica bienestar-maltrato.

Las estrategias discursivas de los grupos activistas enfocados en zoológicos

El informe identifica siete estrategias: humanización de los animales; negación del rol social de la institución zoológica y definición propia de escala de valores de terceros; apelación al sentido común como argumento de verosimilitud; la anulación como identidad; definición de un enemigo claro y posible; alto grado de colaboración entre organizaciones y generación de tendencias por asociación; generación de instancias virtuales de participación. El profesor Cannata explica que «comprender estas nuevas agendas es fundamental para todos los que participan de la conversación pública, porque son nuevas zonas de riesgo discursivo, que expresan la sensibilidad moral de los ciudadanos del siglo XXI».