La puma que se había escapado del centro de rescate de Fauna Silvestre Güirá Oga de la localidad misionera de Puerto Iguazú fue recapturada este sábado después de una semana de búsqueda intensiva, informaron autoridades locales.

«Después de dos días sin novedades del puma, finalmente esta mañana muy temprano, personal de Güirá Oga que se encontraba realizando las recorridas habituales debido a la desaparición de los animales, observó fugazmente la presencia de Arana», como llaman al felino en el refugio, informó ese centro de conservación.

Y, acotó que «en silencio, se fue acercando al sitio del avistaje y divisó a la hembra dirigiéndose hacia el sector del recinto de pumas».

«Notificando al personal veterinario, se decidió efectuar un rastrillaje desde el exterior de los caminos internos hacia la zona de los recintos y coordinados con el resto del personal de cuidadores se la fue redirigiendo hacia el sitio donde estaba preparado el cebo correspondiente», añadió.

El comunicado indicó que «en el área de vuelo o entrenamiento de águilas y halcones, la esperaba el cuidador habitual de estos felinos. Llevaba en su mano la ración acostumbrada y así apareció cerca del mismo dirigiéndose directamente a este que la llamaba con su característico silbido».

«El paso del puma era firme y se dirigía directamente al recinto donde estaba apostado su cuidador», añadió al señalar que se buscó que la hembra ingresara sola en busca del cebo mientras otro cuidador que estaba escondido cerró la puerta inmediatamente.

Una vez en el recinto y ya con el puma en su plataforma de descanso habitual, los cuidadores comprobaron que «su condición física era buena con una ligera evidencia de pérdida de peso y alrededor de su boca se observaron espinas de coendú (Sphigurus spinosus), clara señal que el felino intentó capturar una especie silvestre», indicaron.

El felino, que había escapado junto con su hermana de la jaula del centro, fue encontrado y capturado este sábado.

Las dos pumas, que habían sido criadas en cautiverio después de que unos cazadores furtivos ultimaran a su madre, se encontraban en el centro Güirá Oga de Puerto Iguazú cuando personas desconocidas ingresaron al recinto y violentaron las jaulas, permitiendo que los animales pudieran escapar.

Una de las pumas fue capturada en menos de 24 horas, pero la otra logró mantenerse alejada de los rastreadores durante una semana.

«En los próximos días, ambos animales permanecerán en sus recintos de manejo donde el personal veterinario efectuará todos los controles necesarios, además de disminuir el estrés generado por esta situación», aseguraron los especialistas.

El centro Güirá Oga es un lugar de rescate y rehabilitación de animales silvestres que han sido víctimas del tráfico de fauna o del abuso humano.

Este centro trabaja para asegurar la supervivencia de estas especies y devolverlos a su hábitat natural.