México consiguió un hecho histórico al rescatar una vaquita marina. Un grupo de científicos capturó, por primera vez, un ejemplar vivo del cetáceo más pequeño del mundo en las aguas del alto golfo de California.

Es el primer resultado del plan para salvar a la especie de la extinción cuando se calcula que sobreviven menos de 30 ejemplares. La marsopa, de aproximadamente seis meses de edad, fue liberada el mismo día cuando los expertos notaron síntomas de estrés.

“Aunque estamos decepcionados de que no pudimos conservar a la vaquita en el centro de cuidados, hemos demostrado que somos capaces de capturar a una”, ha mencionado en una nota Lorenzo Rojas-Bracho, presidente del Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita (Cirva).

Los biólogos han aprovechado algunos minutos para tomar muestras de tejido y material genético que les permita desarrollar una alternativa de crioconservación. El material será enviado al Frozen Zoo en San Diego (California, EE UU) para descifrar la secuencia del ADN de la marsopa.

El Gobierno mexicano instaló en las playas de San Felipe (Baja California) un campamento para los científicos y en las costas una especie de nido donde las vaquitas capturadas permanecerán en cautiverio. Tres días antes, cuatro delfines de la Armada de Estados Unidos llegaron al alto golfo de California para localizar a las vaquitas.

El plan contempla la captura temporal de vaquitas marinas para su conservación y reproducción.