Para el traslado de la elefanta Mara de 50 años, traslado, la elefanta tuvo que realizar la cuarentena sanitaria que cumplen todos los animales antes de ser llevados a otro país, y fue el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), el organismo encargado de verificar que esté libre de tuberculosis, fiebre aftosa y leptospirosis.

Hasta llegar a Brasil, en un viaje de unos 2.700 kilómetros, Mara será monitoreada constantemente por el equipo técnico de traslado que le ofrecerá agua y alimento, y le realizará los controles correspondientes.

Según se calcula, el camión en el que será trasladada la elefanta dentro de una enorme caja cruzará la frontera entre Argentina y Brasil el lunes próximo, para llegar el miércoles 13 a su destino final.

La caja en la que viajará está especialmente adaptada para elefantes y es propiedad del Santuario: pasa 5.750 kilos, tiene un largo de 5 metros y supera los 3 metros de altura. El contenedor cuenta con un sistema de ventanas para poder monitorear en forma permanente a la elefanta.

La salida del enorme camión será entre las 17:00 y las 18:00 por Avenida Sarmiento rumbode al Acceso Norte ramal Campana hasta la RN 14 y luego de RN12 hasta Iguazú donde realizará migraciones para continuar su camino hasta el santuario por las rutas brasileñas, ya con personal de ese país a cargo.

En el Ecoparque, Mara, comparte hasta el momento, el recinto con Kuki y Pupi, otras elefantas que permanecen en cautiverio. En noviembre de 2016 la Justicia porteña había dictaminado que Mara, junto a las otras dos elefantas podían tener un representante legal y en 2017 se firmó un convenio con la Asociación Santuario de Elefantes Brasil y la Fundación Franz Weber para comenzar el proceso de traslado al santuario de Mato Grosso.

La resolución del fiscal Blas Matías Michienzi, de la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (Ufema), fue en respuesta a la presentación realizada por la ONG Asociación de Funcionarios y Abogadospor los Derechos de los Animales (Afada), quienes señalaron que en ese momento, Mara «presenta comportamientos que evidencian una palpable situación de afección física y psicológica que atenta contra el bienestar del animal».

En la presentación judicial de la ONG se remarcó además que «el recinto tampoco habría sido diseñado para tener ningún elefante, mucho menos a tres y de diversas especies (asiáticos y africanos)».

La ONG Afada, había defendido a la orangutana Sandra, que también vivía en el ex zoo porteño y fue trasladada el año pasado al Center For Great Apes, un predio de 40 hectáreas ubicado en la zona rural de Wauchula, en el estado de la Florida, Estados Unidos.

Mara había llegado al ex Zoológico porteño, tras un decomiso judicial al Circo Rodas por maltrato animal. La elefanta nació en cautiverio en la India y fue comercializada en Alemania, donde se la mantuvo en cautiverio hasta que en mayo de 1970 fue trasladada a Uruguay para el Circo África. Posteriormente, fue trasladada a la Argentina donde pasó a integrar en principio el Circo Sudamericano.