Una mujer se disponía a limpiar su piscina cuando vio que se había colado un caimán de más de dos metros. El hecho sucedió el pasado lunes a una vecina de Plantation, una localidad de Florida, al sureste de Estados Unidos.

Alarmada, la mujer se metió en casa y llamó al número de emergencias. Cuando llegó el sheriff del Condado de Sarasota, el reptil seguía en el agua, así que no hubo más remedio que llamar a un trampero para capturarlo y llevarlo de nuevo a un lugar alejado de las viviendas.

«Nada nos sorprende ya», han asegurado de la oficial del sheriff, señalando que en otras ocasiones han tenido que sacar caimanes incluso de una pista de tenis.

Habitualmente cuando estos reptiles se mueven más es en la época de celo, que empieza en primavera. La operación de rescate fue grabada por las autoridades.