La escritora norteamericana Jane Friedman batalló legalmente contra la negativa de Amazon de eliminar los títulos erróneamente atribuidos a ella de cinco libros que, según la autora, fueron escritos por inteligencia artificial y que también estaban listados en Goodreads, el sitio de reseñas de Amazon.

“Es como una violación. Es material de muy baja calidad firmado con mi nombre”, sostuvo Friedman, quien ha escrito y publicado varios libros “reales” sobre la industria editorial, al ser entrevistada por el diario inglés The Guardian. La autora con sede en Ohio ha escrito varios libros sobre la industria editorial, y los títulos fraudulentos imitaban su trabajo real.

Una de las descripciones de los libros falsamente atribuidos, pero que por el tema y el registro bien podían simular ser de ella, decía: “Este libro ofrece estrategias prácticas, consejos y técnicas para ayudar a los escritores a agilizar su proceso de escritura, acelerar la publicación de sus eBooks y maximizar su potencial de ingresos”.

Friedman se enteró por primera vez de los títulos falsos a través de un lector que notó su nombre en las listas en Amazon. Advertida la situación, le envió un correo electrónico después de sospechar que los libros eran fraudulentos.

Habiendo tenido experiencia con herramientas de inteligencia artificial como ChatGPT, diseñada para brindar respuestas parecidas a las humanas a los comandos de los usuarios, Friedman inmediatamente pensó que los libros eran generados por tecnologías después de leer las primeras páginas. “He estado blogueando desde 2009, hay mucho de mi contenido que es público y eso está disponible para entrenar modelos de IA”, contó la autora en su sitio web.

Tras darse cuenta de que Amazon había utilizado su nombre, Friedman comenzó a buscar formas de que los títulos fueran retirados de inmediato y presentó un formulario de reclamo a Amazon. Sin embargo, como no había registrado su nombre como marca, Amazon le respondió que no retiraría los libros.

Finalmente, los libros fueron retirados tanto de Amazon como de Goodreads y Friedman sospecha que se debe a que habló del problema en sus redes sociales.

“Esto continuará, no va a terminar conmigo. En Amazon no tienen ningún procedimiento para informar de este tipo de actividad en la que alguien está tratando de lucrarse con el nombre de alguien. Deben crear una forma de verificar la autoría”, sostuvo desde su blog sobre la dinámica que involucra a la plataforma desde cierta democratización de la inteligencia artificial.