Hoy no es un día más para el deporte argentino. Es que en una jornada como ésta, pero hace exactamente 20 años, el boxeador Carlos Monzón, ex campeón mundial de los medianos y uno de los mejores exponentes de la historia de esa categoría, moría en un accidente automovilístico en una ruta santafesina.
El deceso se produjo el 8 de enero de 1995 cuando Monzón tenía 52 años y fue cuando el púgil conducía un automóvil Renault 19 en la ruta 1, en jurisdicción del paraje Los Cerrillos, que une el pueblo natal, San Javier, con la ciudad de Santa Fe.
Monzón gozaba de salidas periódicas por buen comportamiento y estaba cerca de recuperar la libertad después de que en febrero de 1988 fuera encarcelado y luego condenado por la muerte de su mujer, la modelo uruguaya Alicia Muñiz.
El popular «Negro» nació el 7 de agosto de 1942 en el barrio La Flecha de San Javier, desde muy joven practicó boxeo y debutó en el amateurismo el 2 de octubre de 1959, terreno en el cual realizó 87 peleas como boxeador aficionado, con 73 victorias, 8 reveses y 6 empates.
Monzón durante un entrenamiento.
En el profesionalismo hizo su debut el 6 de febrero de 1963, cuando noqueó en dos rounds al entrerriano Ramón Montenegro en el Club Sportivo Ben Hur de la ciudad de Rafaela, y disputó 100 peleas, con 87 triunfos (59 ko), 3 derrotas, 9 empates y una pelea sin decisión.
En la tapa de la revista norteamericana Sport Ilustrated.
Además de la mano del célebre técnico Amílcar Brusa, Monzón se consagró campeón argentino mediano el 3 de septiembre de 1966 al derrotar a Jorge Fernández, a quien el 10 de junio de 1967 le arrebató la corona sudamericana de esa divisional.
En tanto, en el Palazzo dello Sport de Roma vapuleó a Nino Benvenuti, hasta ese momento un indiscutido campeón mundial, a quien en la revancha disputada en Mónaco también lo derrotó por la vía rápida.
Monzón noquea a un rival.
Luego defendió la corona en 14 oportunidades, tras derrotar, entre otros, a figuras como Emile Griffith, Jean Claude Bouttier mientras que además venció a Bennie Briscoe, José Mantequilla Nápoles y a Rodrigo Valdéz, en dos oportunidades.
Monzón también incursionó en el cine, donde protagonizó La Mary, junto a Susana Giménez, quien luego fue su pareja y vivió un tórrido romance mientras que después Leonardo Favio lo dirigió en «Soñar, soñar» y también estuvo en «Amigos para la aventura», «Las locuras del profesor», «Los hijos de López» y «Un loco en acción».
Junto a Susana Gimenez protagonizó la película «La Mary».
