Doce años después de su segunda participación, Argentina, liderada por Estefanía Banini y Sole Jaimes, regresa al Mundial femenino en Francia-2019, un hito para una formación que en el último año dio pasos de gigante hacia la profesionalización partiendo desde muy lejos.

«Estamos en una etapa de consolidación, pero jugar el Mundial ya cumple nuestro objetivo. Somos un equipo humilde, el fútbol femenino no se había desarrollado en dos años cuando nosotros asumimos», señaló el miércoles a la AFP el presidente de la Asociación Argentina de Fútbol, Claudio Chiqui Tapia, en el cargo desde 2017.

El movimiento feminista y la larga pelea de un puñado de jugadoras con coraje consiguió la profesionalización que se anunció en marzo y que se aplica desde junio para los 16 equipos de la Liga de primera división, aunque con limitaciones.

Estefanía Bonini – La 10

Antes, el vacío total. La selección estuvo sin entrenador durante dos años y en 2017 incluso hizo una huelga por falta de «recursos básicos». Como ejemplo de la situación, antes de un amistoso en Uruguay las jugadoras durmieron en el bus por falta de reservas de hotel.

Ahora el futuro es prometedor. Argentina se clasificó para el Mundial tras superar a Panamá en un repechaje, después de finalizar tercera en la Copa América de Chile 2018, a la que el grupo llegó casi sin preparación.

Sole Jaimes apilando rivales

Al frente de la selección desde 2018 para rescatarla, Carlos Borrello, que ya ocupó el cargo entre 2003 y 2012, cuando Argentina jugó sus dos Mundiales (Estados Unidos-2003 y China- 2007), además de lograr la Copa América 2006.

Entre sus futbolistas más destacadas, una mediapunta de calidad que luce el 10 en la Albiceleste, Banini, jugadora del Levante español y a la que obligatoriamente se la conoce como la Messi del fútbol femenino.

Debut en el Parque de los Príncipes

Junto a ella, otras mujeres que juegan en el competitivo fútbol español, como Aldana Cometti, la veterana de 38 años Mariela Coronel o Yael Oviedo.

Y en ataque la referencia Sole Jaimes, que acaba proclamarse campeona de Europa con el gigante francés Lyon, como suplente de la Balón de Oro, la noruega Ada Hegerberg. Con poca participación, la jugadora de 30 años podría cambiar de aires en las próximas semanas.

«Durante el Mundial pensaré qué quiero para mi vida. Tengo propuestas, también para seguir en Europa», dijo a la AFP hace un par de semanas en Budapest, tras lograr el título continental.

¿Y qué papel puede hacer la Albiceleste en Francia? «No quiero marcar objetivos, intentaremos dejar a Argentina lo más lejos posible, ya hay varias chicas en Europa y eso cambia la cabeza, el entrenamiento, muchas cosas», subrayó.

El periplo de Argentina en Francia comienza en el grupo D, ante tres equipos que figuran entre los 20 mejores del mundo: Inglaterra, Japón y Escocia. Una clasificación a octavos ya sería un logro mayor.

La Albiceleste debutará el lunes ante Japón en el espectacular Parque de los Príncipes de París.

«Si llegamos plenos, daremos batalla», avisó hace unas semanas el seleccionador Borrello.