Darío Benedetto afirmó hoy que tomó la decisión de volver a Boca con el «corazón» sin pensar en el contexto y que no le pesará la «responsabilidad» de ir por la Copa Libertadores sabiendo que son «candidatos» en todas las competencias.

«Sabemos muy bien los objetivos que tenemos, principalmente es la Libertadores. Acepto cualquier responsabilidad, quiero disfrutar el momento y no tengo problema en hacerme cargo. Quiero adaptarme rápido al plantel y al entrenador», apuntó en la primera conferencia como futbolista del club.


Benedetto detalló cómo se dio su regreso: «Me llamó Román en el 2021 cuando Olympique de Marsella me quiso dar a préstamo y ahí le comenté que quería jugar una temporada en España pero cuando no me sentí importante en Elche lo llamé yo para volver. Decidí con el corazón, no pensé ni cómo está el país, ni nada».

En la presentación oficial se reveló que el delantero llevará la nueve en la espalda. El acto estuvo acompañado del presidente, Jorge Amor Ameal, y el integrante del Consejo de Fútbol, Raúl Cascini. Y entre los invitados, estuvieron su esposa y sos dos hijos.

Ameal le dio la bienvenida y le agradeció en «especial» a Juan Román Riquelme, vicepresidente, quien no estuvo por motivos personales, ya que resultó «clave en la negociación».

Esta será la segunda temporada de Benedetto -firmó hasta diciembre del 2024- en Boca, ya que jugó desde el 2016 hasta el 2019, con 76 partidos, 45 tantos y se ubica en el puesto 30 de los máximos goleadores en la historia del club.

En su primer paso consiguió tres títulos: torneo de Primera División 2016-2017, Superliga 2017-2018 y Supercopa Argentina 2018.

Llegó a una final de Copa Libertadores de América y se ganó un lugar en la Selección Argentina durante el tramo final de las Eliminatorias para el Mundial de Rusia 2018, al que finalmente no fue convocado.

«Estoy bien. Me siento bien física y mentalmente. Tengo 31 años, siempre dije que si iba a volver a Boca no iba a ser para estar mal físicamente y no poder competir. Estoy al 100, pensando en todas las cosas que se está jugando el club», aclaró el delantero.

Su regreso sacudió el mercado de pases, más allá de su poca actividad en Elche, donde marcó dos goles en 16 partidos, y su irregular momento en Marsella, con 17 tantos en 71 juegos.

Benedetto reflexionó sobre su paso por Europa: «En los primeros seis meses le ganamos al PSG y nos metimos en la Liga de Europa y luego cayó el equipo y me puse inquieto».

Y además, sobre la pregunta de Télam, continuó: «La verdad que es otro tipo de juego, también. Todo mucho más rápido. En Francia al principio se me complicó bastante. Después me terminé adaptando. No tenía los minutos, después busqué otro club. Bueno, experiencia. Hoy estoy muy contento de volver a mis 31 años».

Benedetto se entrenó esta mañana con sus compañeros y según se vieron en diferentes fotos de redes sociales fue recibido de gran manera por todos, en especial por Cristian Pavón, que no es tenido en cuenta por ahora cuando está a seis meses de irse libre, y compartieron equipo en el paso anterior, al igual que Ramón «Wanchope» Ábila.

«Tengo una gran relación con todos, me mantuve en contacto por mensaje con quienes conozco y con otros quise saludarlos antes de firmar el contrato», explicó sobre su paso por el vestuario antes del partido de esta noche de Boca frente a Universidad de Chile.

«Muchos esperaban que nos caguemos a trompadas con Diego (González) por la vez que nos cruzamos en un partido contra Racing, pero no. Somos profesionales y compartimos representantes, estamos para ayudar a Boca», contó entre risas.

El nuevo futbolista «xeneize» se sumó a la práctica de hoy en la que hicieron un rombo con la pelota y luego corrió en soledad alrededor de la cancha, ya que según le informaron a Télam arribó con una leve molestia en el aductor izquierdo.

Por otro lado, Benedetto aclaró que no esperar convertirse en «ídolo» de la institución aunque lo halaga la comparación con Martín Palermo como uno de los «mejores» atacantes, según los hinchas en las redes sociales.

«Quiero ayudar a los chicos más jóvenes a crecer y todos competiremos por un lugar. No vengo con el puesto ganado, hay que entrenar y competir para mejorarnos todos», aseguró.

El arribo del delantero resultó una ingeniería económica, donde participaron Elche de España, club donde estaba a préstamo hasta el 30 de junio de este año y Olympique de Marsella, dueño de su ficha y que lo adquirió en el 2019 por 16 millones de euros.

Para que se pueda realizar intermedió el empresario Cristian Bragarnik, quien es el mayor accionista del club español y representa al delantero: Boca pagó 3 millones de euros por su ficha y además Elche le abona al Olympique una deuda que tenia con Boca por el pase del volante Iván Marcone, de 2,5 millones de euros.

Mientras que el defensor Lisandro López pasará en parte de pago a Xolos de Tijuana, México, donde también Bragarnik es accionista.