Boca Juniors empató con Palmeiras, 2 a 2, y se clasificó a la final de la Copa Libertadores, donde enfrentará a su eterno rival: River Plate. El Xeneize hizo pesar la diferencia que consiguió de local, cuando ganó 2-0.

En un primer tiempo, donde los brasileños intentaron dominar el trámite del juego, y consiguieron un gol a los 9 minutos, por intermedio de Bruno Henrique, pero después que todo el estadio lo festejó, el arbitró Roldán, a instancias del VAR, anuló el tanto por una clara posición adelantada de Deyverson, en el inicio de la jugada.

A los 17, llegaría el gol de la apertura del marcador, después del gran esfuerzo de Villa, que quitó la pelota y él mismo colocó el centro para Ramón Ábila, que con un estupendo remate, puso el 1-0.

El esquema táctico que propuso el mellizo, funcionó a la perfección en la primera parte. Puso tres hombres de punta, Pavón-Ábila-Villa, y se abroqueló bien atrás, dejándole la responsabilidad al dueño de casa.

En el inicio del complemento, Palmeiras tuvo una luz de esperanza, con los goles de Luan y Gustavo Gomez, antes de los 15 minutos.

Pero Boca estaba afilado, y a los 24, apareció el ingresado Darío Benedetto, que con un remate bajo contra el palo derecho, puso el 2 a 2, y su tercer gol en la serie.

El tanto del Pipa fue definitorio, calmó las expectativas brasileñas y liquidó la serie. Boca cerró la serie con autoridad, y sacó chapa de candidato al título, jugando 180 minutos inteligentes en las semis, con argumentos sólidos.

Síntesis:

Palmeiras: Weverton; Mayke, Luan, Gustavo Gomez, Diogo Barbosa; Felipe Melo, Bruno Henrique, Dudu, Willian, Lucas Lima, Deyverson. DT: Luiz Felipe Scolari.

Boca Juniors: Agustín Rossi; Leonardo Jara, Carlos Izquierdoz, Lisandro Magallán, Lucas Olaza; Wilmar Barrios; Sebastián Villa, Nahitan Nández, Pablo Pérez (Gago), Cristian Pavón (Zárate); Ramón Ábila (Benedetto). DT: Guillermo Barros Schelotto.

Árbitro: Wilmar Roldán (Colombia).