La delegación de Boca Juniors fue sometida esta madrugada a los controles por el coronavirus en su llegada al aeropuerto de Caracas, la capital de Venezuela, donde el martes debutará en el Grupo H de la Copa Libertadores de América.

Los jugadores, dirigentes e integrantes del cuerpo técnico liderado por Miguel Ángel Russo fueron sometidos a un breve chequeo médico para asegurarse que ningún integrante de la delegación ingrese al país con síntomas compatibles a dicha enfermedad.

Como no hubo ningún caso sospechoso, toda la delegación -y también el resto de los pasajeros- pasó los controles de temperatura, que representan la primera alarma respecto del virus que recorre lo largo y ancho del mundo, principalmente en Asia y Europa.

Hasta el momento, Venezuela no cuenta con ningún ciudadano enfermo de coronavirus, aunque el protocolo en el aeropuerto de Caracas, al igual que el resto de internacionales de dicho país, se activó de igual manera a modo de prevención.

Boca arribó a Caracas pasadas las 23 para esperar su debut en la Copa Libertadores frente al club local, previsto para este martes a las 21.30, mientras mantiene la expectativa por la definición de la Superliga Argentina de Fútbol, donde el sábado recibirá a Gimnasia.