Boca Juniors y Huracán ganaron en sus respectivos partidos de los torneos de verano. El xeneize superó a Emelec de Ecuador por 3 a 0, en un partido amistoso internacional disputado en el estadio Bicentenario de San Juan. Mientras que el globo, se aprovechó de un devaluado San Lorenzo, a quién venció por 3 a 1, por la copa ciudad de Buenos Aires, disputado en Mar del Plata.
A primera hora, el actual campeón del fútbol argentino, Boca, goleó esta noche a Emelec de Ecuador por 3-0, en su primer amistoso del año en el estadio Bicentenario de San Juan, con un gran partido del enganche Alexis Messidoro, un juvenil nacido en José C Paz hace 18 años.
El «pibe» ingresó a los 8 minutos del segundo tiempo por Pablo Pérez y en su primera intervención convirtió el 1-0, tras una pared con Carlos Tevez, a los 13m., y en la segunda, 120 segundos más tarde, habilitó a Cristian Pavón para el 2-0.
El mediocampista Federico Carrizo, en el final del encuentro, marcó el 3-0 con un cabezazo por encima del arquero argentino Esteban Dreer.
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El entrenador Rodolfo Arruabarrena utilizó a todos los titulares disponibles, con excepción del lateral derecho Gino Peruzzi, el volante Fernando Gago y el delantero Daniel Osvaldo, una de las tres incorporaciones en el receso de verano, quienes no viajaron a la provincia cuyana por razones físicas.
Los que sí tuvieron su estreno fueron los laterales Leonardo Jara y Jonathan Silva, dos ex Estudiantes de La Plata, los otros refuerzos sumados al plantel.
Dentro de ese contexto, Boca, tras un primer tiempo discreto, en el que apenas generó una chance de gol con un cabezazo de Pérez, a los 46 minutos, mejoró en el segundo con el ingreso de muchos juveniles.
Y el que se robó todos los aplausos fue Messidoro, un enganche con clase y buena pegada, que en el 2015 jugó 15 partidos en la Reserva, con una destacable marca de 8 goles.
Boca, así, volvió a jugar luego del 27 de noviembre pasado, cuando venció por 3-2 a un combinado de la Liga Chaqueña, en Resistencia.
Emelec, actual campeón del fútbol ecuatoriano dirigido por el argentino Omar De Felippe, fue un endeble rival antes de asumir los tradicionales compromisos de verano en Mar del Plata, el miércoles 20 contra Racing Club con suplentes y tres días más tarde con los titulares ante River, en lo que sería el primer partido de Osvaldo en su regreso.
Boca, por último, una semana más tarde, jugará el segundo superclásico del verano en el estadio ‘Malvinas Argentinas’ de Mendoza, antes de afrontar el primer compromiso oficial del año ante San Lorenzo por la Supercopa Argentina, en Córdoba, que está previsto para el miércoles 3 de febrero.
Huracán se quedó con el derby porteño
Huracán venció esta noche a San Lorenzo por 3-1, en un clásico de barrio que volvió a jugarse en Mar del Plata, después de 42 años.
Los goles del equipo que dirige Eduardo Domínguez los convirtieron el mediocampista Daniel Montenegro (44m. PT), el delantero Ramón Ábila (7m. ST) y el defensor Matías Caruzzo, en contra (11m. ST); en tanto que para el conjunto de Pablo Guede, que terminó con diez por la expulsión del enganche Sebastián Blanco (39m. ST), descontó el volante Facundo Quignon (32m. ST).
El clásico, de un desarrollo más que atractivo, contó con un fuerte operativo de seguridad por los antecedentes de violencia entre ambas hinchadas.
La última ocasión en la que convivieron ambas parcialidades en un mismo estadio fue en la goleada que le propinó San Lorenzo a Huracán por 3-0, en el Nuevo Gasómetro, en el torneo Clausura 2011.
Es que el año pasado, tras el regreso del ‘Globo’ a Primera División, se enfrentaron en dos oportunidades pero sólo con público local y las victorias fueron repartidas: 3-1 para el ‘Ciclón’, en el Bajo Flores, y 1-0 para los ‘Quemeros’ Huracán, en Parque de los Patricios.
Y en Mar del Plata no jugaban desde el verano de 1974, ocasión en la que los ‘quemeros’ se impusieron por 2-1 con tantos de Roque Avallay y Miguel Ángel Brindisi. Antonio García Ameijenda fue autor del tanto ‘azulgrana’.
La historia se repitió en el inicio del 2016, aunque con un partido raro, en el que San Lorenzo fue superior en el primer tiempo, en el que se fue en desventaja por el golazo de tiro libre de Montenegro, a los 44 minutos.
El equipo dirigido por Pablo Guede, con un 4-1-4-1, tuvo una mayor tenencia de la pelota, fue más profundo en ataque y además contó con las chances de gol más claras. Pero no las plasmó en el marcador.
Huracán, con un 4-2-3-1, aprovechó muy bien su momento en el final de la primera etapa y en el comienzo de la segunda liquidó el clásico con una preciosa definición de Ábila, a los 7m.. Y casi de inmediato hubo un gol en contra de Caruzzo, a los 11m., que ensanchó la diferencia.
Antes y después, San Lorenzo, chocó con la enorme figura de Marcos Díaz, el arquero ‘quemero’, pero también con su falta de puntería, más allá del descuento de Quignon, a los 32 minutos.
Pero lo más preocupante para el DT Guede fue la enorme cantidad de errores en defensa, algo que fue determinante para la victoria de Huracán.
Domínguez, además de la alegría por ganar otro clásico (el segundo consecutivo como DT), se llevó un par de buenos rendimientos de sus jugadores, como los de Díaz, Mariano González y Montenegro, aunque también varios aspectos del juego para corregir, especialmente en defensa.
