En la pelea central de la cartelera del O2 Arena de Londres, Inglaterra, el actual campeón mundial de la división crucero del Consejo (CMB), Tony Bellew se impuso por nocaut técnico en el undécimo round a su compatriota, David Haye. Combatieron en peso pesado y no estuvo título alguno en juego.

Un combate parejo, con Bellew lento, producto de cambio de categoría, mostrando a un Hayes más dinámico y efectivo. Cuando parecía que ese dominio se instalaría, en el sexto el combate cambió totalmente, luego que Haye se lesionara en una pierna y tuviera dificultades de traslación.

Al perder movilidad, Hayes se encontró sometido a la esperanza de una mano salvadora. Con gran coraje aceptó los cambios de golpe ante un Bellew que no terminaba de decidirse al ataque sostenido.

Parecía que la pelea se resolvería en las tarjetas, pero en el undécimo capítulo, el ganador acertó una combinación sobre las cuerdas que no sólo derribó a Hayes, sino que lo sacó del ring. Cuando volvía al cuadrilátero, el rincón arrojó la toalla en señalando que su defendido no seguiría.

Al finalizar la lucha los dos púgiles se abrazaron, dando una muestra cabal de alto espíritu deportivo por sobre todas las rivalidades previas.