Central perdió por penales con Sol de Mayo, 5 a 4, y quedó eliminado de la Copa Argentina, esta noche en la cancha de Colón. El equipo de Ferrari no jugó bien, reaccionó en el complemento cuando perdía, empatando 2 a 2 en los 90 minutos, y se fue de la competencia desde los doce pasos (5-4).

El conjunto rionegrino fue mucho mejor que el Canalla, en los primeros minutos del juego, donde el equipo del Loncho no encontraba la pelota y su línea de volantes era muy vulnerable.

En ese pasaje, Diego Galván se perdió una gran chance de gol, en un mano a mano con el arquero Ledesma, que definió desviado. Pero a partir de la media hora de fútbol, el partido cayó en un pozo futbolístico, donde ambos eran imprecisos y no llegaban al arco del rival.

Pero sobre el final, Valdebenito desbordó por la izquierda, colocó un centro preciso para Alberto Reyes que la empujó a la red, para el 1 a 0 y puso algo de justicia, por el trámite del primer tiempo.

El Loncho Ferrari movió rápidamente el banco de suplentes y eligió a Camacho y Herrera, para cambiarle la cara a su equipo, que había hecho un deplorable primer tiempo.

Pero la situación futbolístico no mejoró, y Lucas Malacarne de cabeza aumentó la diferencia, para el 2 a 0.

Cuando parecía que se le venía la noche para el Canalla, apareció Claudio Riaño que con dos goles en menos de cinco minutos, empató un partido que venía complicado. En los dos tantos, Germán Herrera fue fundamental, dando la asistencia de gol, para que el atacante la mande a la red.

A partir de la igualdad, el equipo de Ferrari se empezó imponer y comenzó a desvordar a Sol de Mayor por todos los sectores. Pero no tuvo profundidad y siempre equivocó el camino, principalmente por las malas decisiones de Aguirre.

La serie se definió por penales, donde el Canalla erró en dos oportunidades (Herrera y D. Becker) y Sol de Mayo lo aprovechó.

Central reaccionó en el complemento cuando se le venía la noche pero no le alcanzó para superar al humilde elenco de Viedma y profundiza su crisis futbolística con un debut de Ferrari en el banco, que deja muchas incógnitas para el futuro.