Central tiene quizás el invicto más amargo de la Superliga, ya que a lo largo de siete fechas todavía no conoce la derrota, pero suma cinco empates consecutivos contra rivales directos a los que no les pudo restar puntos y sigue en zona de descenso.

Por eso sabe que la victoria no puede postergarse más y deberá ir a buscarla el próximo domingo a las 17.45 al Gigante de Arroyito, cuando enfrente al vigente campeón del fútbol argentino, el Racing de un conocido como Eduardo Coudet.

Más allá de los resultados, el desafío del entrenador Diego Cocca es mejorar el rendimiento, ya que su equipo se tornó previsible y poco profundo a la hora de atacar, mientras que cuando le toca defender repite falencias en el retroceso.

La baja de Maximiliano Lovera todavía se siente en ofensiva, ya que no pudo suplirlo ni con Lucas Gamba ni con Sebastián Ribas. En tanto que las intermitencias del goleador Claudio Riaño tampoco alcanzan para preocupar a los rivales.

En el mediocampo las cosas no funcionan, porque las espaldas de Fabián Rinaudo siguen siendo una vía liberada, Leonardo Gil no genera juego, Ciro Rius involuciona en su desarrollo y Diego Zabala queda incómodo por la izquierda.

Así las cosas, el técnico auriazul deberá repensar el sistema durante la semana de trabajo en el country de Arroyo Seco, donde aparecerán en consideración algunas cartas que hasta ahora no se habían mostrado.