Central se impuso por la mínima sobre San Martín de San Juan en el Gigante de Arroyito, donde se concretó el compromiso pendiente por la séptima fecha de Superliga. En un partido frenético, el único gol de la noche fue anotado a los quince minutos del complemento por el chileno Alfonso Parot.

El cotejo empezó con la posesión canalla ante un rival bien plantado que no le cedía espacios. Pero la primera jugada de peligro estuvo para el lado de la visita, que con un centro atrás que no pudo ser conectado estuvo a punto de anotar el primero.

En poco tiempo, Central volvió a encontrar desequilibrio por las bandas y estuvo cerca de abrir la cuenta en un mano a mano que Marco Ruben no pudo definir y en otra jugada que Washington Camacho no pudo empujar con destino a las redes.

La polémica apareció a los 25 minutos, cuando Claudio Mosca dio media vuelta en el área y remató contra un jugador rival. Aunque todo San Martín pidió penal, ya que la mano efectivamente dio en el colombiano Óscar Cabezas, el árbitro Nicolás Lamolina no concedió la pena máxima.

Enseguida hubo otra en el otro arco. Es que Camacho, uno de los que pisó con más frecuencia la zona de peligro, habilitaba a Ruben y este definía para el primero de la noche, pero fue correctamente invalidado a partir de una posesión adelantada del delantero auriazul.

A la vuelta del vestuario no hubo modificaciones por parte de los técnicos, pero el encuentro se siguió viviendo al mismo ritmo intenso, con pasaje libre en la zona media y mucha actividad en las ofensivas de ambos equipos.

Alcanzando los quince minutos del complemento, el chileno Alfonso Parot ensayó un bombazo de media distancia que acabó en las redes, luego de que Zampedri no pudiera definir un increíble mano a mano en el que terminó enredado.

Luego del merecido gol y el envión anímico que eso significó, Central no se conformó y fue en busca de más. En ese escenario, se sintió más cómodo por los espacios encontrados, pero se veía amenazado en algunos retrocesos.

La preocupante lesión del Colo Gil obligó al ingreso de Emmanuel Ojeda, y minutos después Diego Becker hizo lo propio por Carrizo para darle oxígeno a la banda. Entre tanto San Martín se venía y estuvo al borde del empate en una increíble atajada desde el piso de Ledesma.

Al final, el conjunto canalla terminó pidiendo la hora ya que el triunfo peligró en varias ocasiones, muchas de ellas en los pies del ex canalla Gonzalo Castillejos, que ingresó para darle mayor peso a su equipo en ofensiva y lo consiguió: hizo todo menos el gol.

De esta manera, Central sumó su segundo triunfo consecutivo en el Gigante de Arroyito, vital para salir de la sequía en que estaba inmerso y, además, porque mostró signos de recuperación de cara a la final de Copa Argentina, en la que aguarda por River o Gimnasia.