Por Fabrizio Turturici

Central cayó por dos goles contra Tigre, profundizó su crisis futbolística y no logra frenar su caída libre en la tabla de posiciones y promedios de la presente Superliga. El equipo de Edgardo Bauza no pudo revalidar el empate con River y terminó vencido ante los goles de Federico González y Lucas Janson para el Matador.

Además de volver al esquema con dos delanteros, a Central se le planteó un encuentro totalmente distinto al pasado. Es que el conjunto local se veía obligado a tener la iniciativa y buscar el resultado, ante un rival retrasado en su propio campo, con la idea de replegarse y apostar a una acción individual de contragolpe.

A pesar del control «ficticio» del canalla en el inicio del desarrollo, la realidad de las estadísticas indicaban que en apenas quince minutos, Tigre había pisado ya tres veces el área con mayor peligro: dos ocasiones terminaron en las manos de Ledesma y la restante fue a parar a las redes gracias al gol de González.

La apertura del marcador posibilitó que se diera el partido ideal para la visita, que comenzó a jugar con los tiempos y el nerviosismo de un equipo sin brújula y partido al medio, sin resistencia defensiva ni imaginación ofensiva. Este contexto fue aprovechado antes del entretiempo por Janson para ampliar la diferencia y profundizar la crisis futbolística y anímica de Central.

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Desde el arranque del complemento, Bauza sacó a Camacho y Allione para mandar a la cancha a Maximiliano Lovera y al colombiano Duván Vergara, con la premisa de trabajar las bandas y abastecer a los centrodelanteros. Este cambio de aires le dio cierta mejoría dentro del partido, pero la puntada final seguía sin aparecer, las oportunidades se desaprovechaban y el público se impacientaba.

Ni el ingreso de Germán Herrera por Riaño ni las pocas facultades creativas de Central alcanzaron para descontar en el marcador. El elenco de Arroyito no pudo revalidar el empate con River y sigue hundiéndose en la tabla de posiciones de la presente Superliga, así como en la de los promedios del próximo torneo. Ante la sequía reinante, se vienen días complicados para Bauza, que debe encontrar el equipo y volver al triunfo de manera urgente antes que viejos fantasmas comiencen a ser una realidad.