El ex jugador de Rosario Central, Alberto Hijitus Gómez, dialogó con Conclusión, sobre las similitudes de la final bochornosa del miércoles ante Boca Juniors, con la del partido definitorio del Torneo Metropolitano de diciembre de 1970, disputado en la cancha de River Plate, donde por una invasión de la hinchada xeneizes, el juego fue suspendido por el árbitro Coerezza, cuando faltaban seis minutos para finalizar. Gómez, fue testigo presencial de ese equipo Centralista, ya que formaba parte de aquel plantel.

En los dos encuentros, el equipo rosarino, fue despojado del sueño de campeonar y así Hijitus, recordó aquel momento: «En 1970, nosotros llegamos a un desempate por la final contra Boca, en los primeros 90 minutos, empatamos 1 a 1, en el primer tiempo hizo el gol Landucci para nosotros y en el segundo, casi terminando el partido, Rojas metió el gol para ellos y fuimos a tiempo suplementario, en donde Coch convirtió el tanto que le daba el triunfo a Boca. La gente se metió a la cancha y faltando cinco minutos, el árbitro Coerezza dió por terminado el partido, en ese momento no podíamos accionar porque la gente ya estaba adentro de la cancha».

En comparación con aquel episodio y lo ocurrido en Córdoba, el ex futbolista de Central señaló: «Noto que ahora hay más respaldos que antes, porque hay muchas más cámaras, inclusive más lentas, que pueden demostrar los errores, que los árbitros no le ven en la cancha. Yo creo que ayer el juez, estaba muy cerca de la jugada, principalmente la del penal, que lo tenía bien enfrente, que se le pudo haber escapado pero no se le puede escapar tanto asi».

Y agregó: «En comparación al torneo del 70, los jueces nos perjudicaron en ambos partidos y supuestamente Central no pudo conquistar lo que quería, fue mucho más evidente que aquella vez, porque había mucha gente mirando, muchos mas medios».

Inevitablemente, el actual coordinador del fútbol infantil, se refirió a las ventajas que tiene el equipo de la Ribera porteña: «Parece que la camiseta de Boca, pesa mucho más, que coincidencia, lo que más me duele es que suspenden al árbitro, no lo dejan jugar más, pero el sueño que tenían todos se ve totalmente frustrado porque no se puede hacer nada».

Cuando se le pregunto a Gómez, sobre si la insatisfacción de los jugadores actuales es similar a los de hace 45 años atrás, de no conseguir la gloria, afirmó: «La desilusión es la misma, lo que pasa que teníamos la oportunidad, porque la oportunidad no se da todas las veces de jugar una final y esta era la oportunidad, se ve todo desmoronado porque no se pudo conseguir, las jugadores se vieron desmoralizados después del penal, los últimos veinte minutos ya no fue el Central, que venía jugando en todo el año, pese a eso, fuimos mucho mejor que Boca, pero no tuvimos la contundencia para empatar el partido».