Central y Boca quedaron a mano en La Bombonera, donde el equipo de Edgardo Bauza mejoró su imagen, superó en juego a su rival pero no pudo traducirlo en el resultado. De esta manera, canallas y xeneizes igualaron sin goles por la novena fecha de Superliga.

El comienzo del encuentro mostró, como se esperaba en los planes previos, a un Boca activo con la pelota chocando contra un Central replegado en su campo. Sin embargo, la primera llegada clara fue para la visita, con un tremendo remate de Camacho que rozó el parante.

En media hora de juego, el conjunto local no logró generar una sola jugada de peligro, mientras que el Canalla, con menos tenencia de pelota, insinuaba en algunos contragolpes con participación activa de Gil y Camacho, los puntos más altos hasta entonces.

Central se marchó al vestuario habiendo superado a su rival en juego, pero sin la posibilidad de haber abierto el marcador en sus excursiones ofensivas. Así, la premisa en el vestuario sería la de mantener el orden defensivo y aprovechar las oportunidades arriba.

El complemento se jugó con la misma tónica y así fue que, a los doce minutos, el elenco de Arroyito dilapidó otra chance para romper el cero. Luego de un cabezazo fallido de Benedetto, le quedó a Parot abajo del arco y no pudo darle dirección a su remate ante la salida de Rossi.

Los ingresos de Joaquín Pereyra -que se fue expulsado al final- por Lovera, de poco contacto con la pelota, y Germán Herrera por Zampedri, dolido en uno de sus tobillos, fueron las primeras modificaciones de Bauza en el partido. Del otro lado, Pablo Pérez y Carlos Tevez entraron por Zárate y Benedetto.

El Chaco tuvo la suya con un puñado de segundos en cancha, apareciendo de cabeza tras un centro de Camacho, pero el juez de línea levantó la bandera de manera equivocada. De manera inexplicable, Carrizo se perdió dos goles abajo del arco y ahogó el festejo canalla.

Aunque Central no pudo volver a la victoria en el campeonato, abrió un mejor panorama de cara a futuro porque recuperó el orden defensivo y fue intenso en ataque, en la antesala al clásico rosarino contra Newell’s por los cuartos de final de la Copa Argentina.