Central luchó hasta el final pero no pudo con Vasco da Gama y perdió por 8 a 1, en la final de la Copa Libertadores de fútbol playa, que se disputó en las playas de Santos, en Brasil. De esta manera, los brasileños ganaron la primer edición del torneo continental.

En el primer período, el juego fue parejo y parecía que el Canalla controlaba al elenco anfitrión. Pero Boquinha abrió la cuenta y rápidamente, Mauricinho aumentó para el blanquinegro.

Sin embargo, el elenco Centralista tuvo la chance de descontar con un penal, pero el emblema del conjunto Auriazul, Maximiliano Ponzetti, no pudo concretar tras la tapada del golero Rafael. Después, Luquinhas puso el 3-0 para los brasileros.

La segunda etapa, lo tuvo a Vasco da Gama como protagonista, que amplió la diferencia y se puso 6-0, con tantos de Bokinha y Mauricinho (2). El Canalla no bajó los brazos en ningún momento y siempre buscó el arco rival.

En los úlitmos 12 minutos, Central pudo descontar mediante un tanto de Marcos D’Amico, pero un rato después, apareció Rafinha para el 7 a 1 del Vasco.

Sobre el final, Bokinha puso el 8 a 1, que terminó siendo el resultado final.

A pesar de la derrota, Central se fue conforme por su perfomance en el torneo, donde consiguió llegar a la final de un torneo continental, luego de dos años de trabajo a conciencia.

El plantel Auriazul, que dirigió Andrés Arteta, estuvo conformado por: Sebastián Azimonti y Gabriel Bosch (arqueros); Hugo Longo, Alvaro Pansa, Luciano Donato, Marcos D’Amico, Cristian Gomez Cuevas, Diogo Malias Mendes, Sergio Candia, Lucas y Maximiliano Ponzetti y Ángelo Agustini.