Central perdió la final contra Boca en Mendoza y se quedó sin la Supercopa Argentina, luego de haber igualado sin goles en los noventa minutos y quedarse sin nada en instancia de penales, donde la serie concluyó por 6-5 en favor de los xeneizes, tras el penal fallado de Fabián Rinaudo.

El partido comenzó con ambos equipos estudiándose con demasiado cautela y aprovechando al ciento por ciento la pelota parada, pues el desarrollo del juego aparecía trabado en la mitad de la cancha. Una serie de cuatro tiros de esquina a favor del xeneize, en apenas diez minutos, preocupaban al equipo canalla.

La última variante de Cocca fue la entrada de Néstor Ortigoza por Lovera, pensando en la definición por penales, pero aún debía soportar el aluvión xeneize. Otra bocha más de Boca, que ya hacía méritos para ganarlo, hizo temblar el poste de Ledesma mientras el tiempo se consumía.

Sobre la mitad de la primera parte, llegó el tiempo de las imprecisiones por el lado de Central, pero Boca no pudo capitalizarlas en el arco de Ledesma. La más clara fue a los 34 minutos en los pies del colombiano Villa, en una pelota que se fue a centímetros del palo luego de una mala salida del Colo Gil.

El arranque del complemento mostró la misma tónica combativa y poco jugada. El conjunto auriazul seguía dubitativo en el fondo, algunos jugadores estaban decididamente mal y no lograba encontrarse con la posesión. Cada vez más retrasado, intentó apostar a algún contragolpe que tampoco apareció.

Los cambios se demoraron en el Malvinas Argentina. Recién llegando a los veinte minutos de esa segunda etapa, ingresaron Carlos Tevez por Reynoso en Boca y Fernando Zampedri por Riaño en Central. El cambio puesto por puesto no supuso ninguna modificación táctica pero sí más peso en el área.

Poco después llegaron los ingresos de Joaquín Pereyra por Villagra, también jugador por jugador, y Cristian Pavón por Zárate en el contrincante. Central se salvó a falta de cinco minutos para el final con una carambola insólita donde rebotó una vez en el travesaño y otra en el palo.

Los noventa minutos terminaron igualados en cero, en un final dramático, y todo quedó por definirse desde los doce pasos. En esa instancia, facturaron Ortigoza, Gil y Parot por el lado de Central, pero Rinaudo falló el sexto. Mientras que en Boca lo hicieron Benedetto, Tevez, Pavón, Villa, Buffarini e Izquierdoz.

De esta manera, Central se quedó con las manos vacías en un semestre para el olvido donde perdió todo lo que jugó y Boca se quedó con la Supercopa Argentina, que le sirvió como desahogo luego la final perdida contra su clásico rival en la Copa Libertadores.