Todavía sin novedades sobre la vuelta del fútbol, el cuerpo técnico encabezado por Cristian «Kily» González tuvo un primer contacto con los jugadores de la primera división de Rosario Central, este sábado a la mañana en el estadio Gigante de Arroyito.

Con la esperada ausencia del delantero y capitán Marco Ruben, de quien aguardan una respuesta sobre la renovación del contrato, los futbolistas canallas llegaron a la cancha tras cumplir con el aislamiento que se impuso por la pandemia de coronavirus.

El evento pudo realizarse con autorización provincial y con todos los protocolos sanitarios correspondientes, comenzó a las 11 y fue a puertas cerradas incluso para la prensa, por lo que solo estuvieron los fotógrafos y encargados de prensa del club de Arroyito.

Sin embargo el acto contó con la participación de cuarenta personas en el césped del Gigante, incluyendo también a los dirigentes, respetando los espacios debido al distanciamiento social, preventivo y obligatorio que rige en la provincia de Santa Fe.

El presidente Rodoldo Di Pollina, el vice Ricardo Carloni y el secretario Fabio García ocuparon una mesa cerca de los bancos de suplentes y de espaldas a la platea de Cordiviola, mientras que los jugadores se sentaron en las sillas dispuestas en el campo de juego.

«Habíamos planeado hacer la presentación en el salón presidencial del Gigante, pero la provincia no nos autorizó y acordamos hacerlo en la cancha, con todas las medidas de seguridad que exige el protocolo del coronavirus», declaró García a Télam.

El Kily González estuvo acompañado por sus ayudantes de campo Diego «Pastilla» Ordóñez y Horacio «Petaco» Carbonari, y sus preparadores físicos Ernesto Colman y Damián «Morci» Hernández, en un acto con acceso prohibido a la prensa, socios e hinchas.