Los dirigentes de Central le pedirán a la AFA que la final contra Boca por la Supercopa se juegue en febrero, dentro de la fecha estipulada, o en su defecto postergarla hasta mayo, ya que en el medio cuenta con una cargada agenda de compromisos.

En este sentido, el equipo de Edgardo Bauza jugará tres partidos por la Copa Libertadores en marzo y dos en abril, además de los choques correspondientes de Superliga, por lo que se pondrán firmes para que no se mueva la final ante los xeneizes.

El cotejo en cuestión lo dirimen Boca, campeón del torneo local, y Central, campeón de la Copa Argentina. Ambos conjuntos volverán a cruzarse en una instancia decisiva tras la vergozosa final del 2015 en el Mario Alberto Kempes de Córdoba.

En este contexto, y aunque «ellos también tienen partidos por la Libertadores y Superliga, la gran diferencia está en que Boca tiene dos equipos y Central uno solo», explicó una voz dirigencial en declaraciones a Télam.

En otro orden, la Academia busca un volante central, puesto para el que interesan el mediocampista Fabián Rinaudo, de Gimnasia y Esgrima de La Plata, y también Franco Mussis, de San Lorenzo de Almagro.

En Central se ilusionan con Fito, a quien ya lo habían sondeado anteriormente y ahora quedará libre en el Lobo a fin de año. El propio jugador demostró interés en sumarse al Canalla, que ya lo había contactado en otros mercados con Bauza y Eduardo Coudet.