Central se despertó tarde en Parque Patricios, donde no pudo evitar la derrota por 2 a 1 contra Huracán en el reinicio de la Superliga. Es que sufrió los goles de Andrés Roa y Lucas Barrios pero mejoró en el complemento gracias al descuento de Germán Herrera. Además, ambos terminaron con diez por las expulsiones de Néstor Ortigoza y Federico Mancinelli.

El arranque fue complicado para el Canalla, que sufrió tres llegadas en menos de 5 minutos de partido. En la primera, el colombiano Óscar Cabezas salvó en la línea un remate de Gamba que se metía. Luego, otros dos ataques en soledad que salvaron Ledesma y la suerte.

Una vez que disminuyeron las acciones de peligro, Central pudo acomodarse mejor en el campo de juego. O al menos comenzó a manejar con criterio la pelota, apoyado en Rinaudo y Ortigoza, la movilidad de Barrera y las subidas de sus defensores laterales.

El primer tiempo acabó siendo negativo en el aspecto defensivo, dado que el arquero tuvo que ser la figura a la hora de salvar a su equipo. Al tiempo de atacar, se vislumbraron destellos interesantes de algunos jugadores, pero la falta de referencia en el área por el solitario Riaño se hacía notar.

Uno de los detalles más notorios de este tramo fue la cantidad de territorio libre que tenía a su disposición el Globo a la hora de avanzar. Es que el elenco de Arroyito, lejos de estar firme y ordenado, le miraba la patente a sus contrincantes, tras el pivoteo de Barrios y la movilidad de Gamba y Roa.

Lo que era previsible se hizo realidad a los 39 minutos. El diez colombiano de Huracán se hizo con el balón y dejó en el camino a varios contrincantes para establecer el 1-0 con todo el arco a su disposición. La mala noticia para el Turco Mohamed fue que luego tuvo que salir reemplazado.

No obstante, en otro contragolpe con espacios y tranquilidad para pensar, Gamba se la entregó a Lucas Barrios para que defina para el 2-0 y hunda más a Central en el partido, que se marchó al vestuario del complemento en justa desventaja, dado que no pudo hacer pie en materia de contención.

El Patón Bauza quiso mover las fichas en el complemento, disponiendo el ingreso de Germán Herrera en lugar de Barrera. Con esto, volvió al tradicional esquema de 4-4-2, el que mejor le sienta. Al menos desde la actitud, algo cambió en esos primeros minutos.

Dicha mejoría se reflejó en el resultado a los 4 minutos, cuando el Chaco -recién ingresado- la empujó a las redes desde la pelota parada para revitalizar a sus compañeros y ponerse nuevamente en partido. Al achicar la diferencia, se acrecentaron las posibilidades en el Ducó.

Central creció y superó a Huracán gracias a la movilidad colectiva que logró en su funcionamiento. La lesión de Diego Becker obligó al debut de Agustín Allione, pegado a la banda derecha para darle desequilibrio personal y abastecer con centros a los delanteros. Otro de buen partido fue Aguirre.

Era el momento justo para golpear con el empate y soñar con la remontada, y una pelota en el travesaño de Anthony Silva fue la máxima aproximación canalla. Sin embargo, ambos se quedaron con diez por las expulsiones de Néstor Ortigoza y Federico Mancinelli, tras agresión del primero.

De esta manera, el tiempo se agotó y Central perdió su primer partido del año, dejando una sensación negativa por lo hecho en la primera parte y esperanzadora por la mejoría en la otra etapa. Ahora, el Patón deberá reacomodar las piezas para comenzar a sumar en esta pobre Superliga.