Por Claudio Giglioni
En el sube y baja, en el parque de diversiones del fútbol nacional, Central parece que se vino al sube, viene de nueve sobre nueve, logró enderezar el barco, en el aspecto lúdico algunos accidentes empezaron a favorecer al Canalla y desde lo técnico, se cambió a Caruzzo y cuando se vio sobre el abismo, el equipo tuvo capacidad de reacción.
Central Córdoba conoció que tenía y que no tenía, el equipo santiagueño juega con lo que sabe que tiene, a partir de ahí con lo colectivo como bandera, es finalista de la Copa Argentina, este equipo sabe a lo que juega, en la conjunción de tiempo y espacio, el local hace muy bien la transición de mitad de cancha hacia adelante.
Para Central el desafío, que cumplió ante Aldosivi, es ser rico con los pobres porque se había carecterizado de ser rico con los ricos, sacó puntos gordísimos, pero después de mucho tiempo sale de visita, sin tener el cuchillo en la garganta.
El Canalla viene con el objetivo de ganar, pero si suma sabe que todo estará en orden y se encamina a tener un fin de año mucho más tranquilo a lo que se pensaba.
Central tiene que reiterar la intensidad de competencia de los dos últimos encuentros.
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