Central dio un paso importante al derrotar por la mínima a Atlético Nacional de Medellín por la ida de los cuartos, que tuvo lugar en el Gigante de Arroyito. La victoria terminó significando una invitación a soñar en grande; es que la premisa de ganar se presentaba como necesaria, para viajar con mayor tranquilidad a Colombia y así definir la serie.

El inicio del partido fue una tragicomedia. Parecía desarrollarse en forma de drama para el Canalla, ya que al minuto de juego, Javier Pinola fue lejos a disputar una pelota y terminó lesionado. Coudet se agarraba la cabeza: perdía un soldado importante. Sin embargo, no hubo tiempo de lamentos. Segundos después, Montoya metía un sablazo de media distancia que se le colaba al arquero. La pelota acarició las redes e hizo desatar la fiesta en Arroyito.

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Luego de la apertura del marcador, el local se retrasó, cediéndole campo y la pelota a su rival. Los colombianos, de buen pie, la manejaron con peligrosidad en los últimos metros. Tanto es así que Álvarez tuvo que salvar una pelota en la línea pasados los veinte minutos de juego, y las dudosas salidas de Sosa hicieron temblar el estadio.

La cancha se inclinaba, cada vez con mayor profundidad, en favor de Nacional. Es que Central hasta el momento no hacía pie; careció de solidez defensiva y se exhibía como un equipo largo, inconexo. En cada avance verdolaga, daba la sensación de que el arco canalla era vulnerable. Pero lo pudo aguantar, por lo menos hasta el entretiempo.

En la segunda mitad, el trámite se emparejó un poco. No se debió a que Central se haya asentado ni encontrado la fórmula del partido, sino a que Nacional levantó el pie del acelerador y dejó respirar, un poco más, a su rival.

Con el correr de los minutos, el elenco de Coudet se fue soltando, sacó la cola del fondo aunque no por eso dejó de sufrir ciertos embates. En definitiva, se vislumbró la ambición por ampliar la cuenta, aunque no tuvo toda la contundencia necesaria para liquidarlo. A la hora de cotejo estuvo muy cerca de hacerlo, en una triple jugada con ocasiones clarísimas, milagrosamente salvadas por Franco Armani.

Habiendo cumplido la misión (alejar el peligro del arco de Sosa), los canallas se animaron a más, pero la suerte no acompañó. A los 75 minutos, un tremendo derechazo de Herrera se estrechó en el travesaño.

Sobre el final, las sensaciones que quedaron fueron ambiguas. Por un lado, la felicidad de haber cumplido el objetivo, que era ganar en casa. Aunque también quedó presente la imagen del travesaño, que pudo haber servido para ampliar la cuenta y viajar más tranquilo a Colombia. En cifras definitivas, el hincha pudo festejar y la imagen final, tras derrotar al equipo más duro de la Copa Libertadores, fue ampliamente positiva.

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Síntesis

Rosario Central (1): Sebastián Sosa; Víctor Salazar, Esteban Burgos, Alejandro Donatti y Javier Pinola; Walter Montoya, Damián Musto, José Luis Fernández; Franco Cervi; Germán Herrera y Marco Ruben. DT: Eduardo Germán Coudet.

Atlético Nacional (0): Franco Armani; Daniel Bocanegra, Felipe Aguilar, Davinson Sánchez, Alexis Henríquez y Farid Díaz; Sebastián Pérez y Alexander Mejía; Alejandro Guerra y Berrío; Jonathan Copete. DT: Reinaldo Rueda.

Gol: 5′ Walter Montoya (Carc).

Cambios: 6′ Álvarez x Pinola (Carc). 63′ Ibargüen x Aguilar, 72′ Moreno x Pérez (AN). 86′ Lo Celso x Herrera y 90′ Colman x Cervi (Carc)

Amonestados: Fernández, Cervi (Carc). Pérez, Aguilar, Henríquez (AN)

Árbitro: Sandro Ricci (Brasil).

Estadio: Gigante de Arroyito.