Central y Boca se enfrentan esta noche en Mendoza para definir al campeón de la Supercopa Argentina, en un partido que promete un marco imponente entre el vencedor de la última Copa Argentina y el ganador de la pasada Superliga.

El encuentro se jugará a partir de las 21.10 en el estadio Malvinas Argentinas de la capital mendocina, con público de ambos clubes, arbitraje de Fernando Rapallini y transmisión por la señal de cable TyC Sports.

El equipo canalla, de la mano de Diego Cocca, quiere olvidarse por noventa minutos de su mala temporada para dar el batacazo ante el firme conjunto de Gustavo Alfaro que busca el primer título de su ciclo. Además, para olvidar las supercopas perdidas en 2012 con Arsenal, en 2015 contra San Lorenzo y en 2017 en la recordada definición con River.

El club de Arroyito, que alzó su título en diciembre pasado gracias a Edgardo Bauza, es consciente de su flojo momento y buscará darlo todo para bordar la séptima estrella oficial de su escudo, esta vez representados por un Cocca que está invicto contra los boquenses.

El cuadro rosarino no atraviesa un buen momento, de hecho entre Superliga, Copa Libertadores, Copa Argentina y Copa de la Superliga apenas ganó dos partidos sobre 19 jugados y fue eliminado rápido de las tres copas, eso sumado a que comenzará la próxima temporada comprometido con el promedio para el descenso.

De todas maneras, se trata de una final a partido único y eso, sumado a lo imprevisible que es el fútbol argentino, equipara las situaciones más allá de los momentos personales de uno y otro.

En Boca, Alfaro diagramó un equipo sin Carlos Tevez ni Nahitan Nández, con los ingresos de Agustín Almendra y Emmanuel Reynoso en el medio, al lado de Iván Marcone, mientras que arriba estarán los talentosos Sebastián Villa, Mauro Zárate y Darío Benedetto.

En Central, Cocca decidió apostar fuerte y excluyó de la formación titular a dos pesos pesados como Néstor Ortigoza y Fernando Zampedri, además de haber ensayado toda la semana con dos esquemas distintos, el 4-4-2 que más lo seduce y un 5-3-2 cauteloso.

Todo indica que apostará a los cinco defensores para contrarrestar el poderío ofensivo de su contrincante, quedando la formación de la siguiente manera: Ledesma; Molina, Almada, Caruzzo, Barbieri y Parot; Villagra, Rinaudo y Gil; Lovera; Riaño.

Lo cierto es que Boca deberá plasmar en la cancha ese favoritismo que se le adjudica de antemano ante un rival como Central que siempre le trae complicaciones, pues no volvió a perder luego de la final de Copa Argentina en 2015 con Diego Ceballos de protagonista.