A pesar de que no está definido y nada es seguro en un fútbol argentino tan cambiante, hubo principio de acuerdo y todo estaría encaminado para que Rosario Central y Boca se enfrenten por los cuartos de final de Copa Argentina el día 2 de noviembre.

Luego del conflicto de intereses y del tire y afloje, los dirigentes canallas y xeneizes se decidirían por jugar el 2 de noviembre, con sede a determinar: el Estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba o el Estadio del Bicentenario en San Juan.

De esta manera, Central estaría ganando la batalla y Boca quedaría conforme. Es que el club de Arroyito había solicitado esta fecha debido al desgaste físico y psicológico del clásico rosarino, el domingo 23 de octubre.