Por Fabrizio Turturici

«Chelo» y «Condorito» son dos apodos del gol, dos apodos que ya forman parte de la historia grande de Central y Newell’s y, por ende, de los clásicos rosarinos. El primero corresponde a Marcelo Ernesto Pagani y el segundo a Víctor Rogelio Ramos. Dos delanteros que podrían conjugar varias características, excepto por la de haber vestido camisetas diferentes.

Pagani tuvo un debut brillante con la auriazul entre 1958 y 1961, que le permitió su posterior paso a River y emigración al Inter de Milán. Ramos se presentó también de manera gloriosa con la rojinegra entre 1978 y 1984, lo que le valió su pasaporte al Nantes de Francia. Ambos terminaron jugando para la selección argentina, aunque sea un corto período.

Tanto uno como el otro tuvieron su momento particular en dos goleadas del clásico rosarino. El Chelo, debutando en las redes de Central justamente en el enfrentamiento contra Newell’s que significó victoria por 4-1 en Arroyito durante 1960. Y el Condorito anotando su gol personal número cien en el triunfo de 5-3 sobre los canallas durante 1989.

Pagani es recordado con cariño por los centralistas, aparte, por haberse negado a enfrentarlos cuando jugaba para River, algo que le costó quedar marginado de la consideración del técnico del momento. Ramos, indiscutible, se terminó consagrando como el máximo goleador de la historia leprosa con 104 festejos en el profesionalismo.

En una entrevista conjunta de Conclusión, las glorias del fútbol rosarino respondieron preguntas con respecto a esta nueva edición del clásico que se jugará por la Superliga, pero también recordando momentos históricos cuando la vida los encontraba con los botines puestos.

—¿Qué recuerdos les traen estos tipos de partidos?

Pagani: «Son partidos totalmente distintos en la vida del jugador de fútbol. El domingo es especial, uno se levanta palpitando los nervios. Hay momentos en los que pesan mucho, como ahora, porque ambos llegan comprometidos con el tema del descenso».

Ramos: «Tengo los mejores recuerdos del clásico rosarino, me tocó marcarle seis goles a Central. Son partidos totalmente diferentes y mucho más acá en la ciudad de Rosario, donde se vive de una manera especial. A mí me encantaba jugarlos y tuve la suerte de convertir».

—¿Qué momentos particulares rememoran?

Pagani: «El primer clásico que jugué fue en cancha de Central: empezamos perdiendo y lo dimos vuelta para el 4 a 1, donde yo hice el cuarto. Ese día me había marcado un gran amigo mío, Federico Sacchi, que jugó de stopper cuando en general lo hacía en el mediocampo. Él era un tipo noble, pero un poquito más lento, algo que me benefició por mi velocidad. No he perdido contra Newell’s, aunque jugué pocas veces por mi carrera en el exterior. El último clásico que jugué fue victoria de 2-0 en cancha de Newell’s, con goles de Poy y Pignani».

Ramos: «Recuerdo el gol número cien de mi carrera porque fue algo muy especial. Llegar a ese número justo contra Central y convertirme en el máximo goleador de la historia del club, fue lo mejor que me pasó en mi carrera. Algo inmenso e indescriptible».

—¿En aquella época se vivían con la misma intensidad que ahora?

Pagani: «En general se vive de la misma manera, aunque hay una diferencia clara: este domingo se va a jugar solo con público de Central y en nuestros clásicos teníamos por lo menos un veinte por ciento del estadio destinado a los visitantes. Había mayor tranquilidad que ahora».

Ramos: «No había tanta violencia como en los últimos tiempos, pero en cuanto a intensidad y cómo se vivían, era lo mismo. Quince días antes no se hablaba de otra cosa que no sea el clásico, la pasión era muy fuerte, pero había otra manera de vivirla».

—¿Y qué expectativas tienen para el de este domingo?

Pagani: «Llegan en condiciones similares por sus últimos rendimientos. Si hay una supremacía podría ser para Central por el hecho de jugar con la tribuna a favor, pero Kudelka armó un equipo interesante con poco dinero, fluido y que juega bien. Leí que Ledesma va a ser el único surgido en nuestra cantera, pero no creo que sea algo que influya. Veo que llegan muy parejos».

Ramos: «Este clásico va a ser inédito porque los dos están peleando el descenso, cosa que no había pasado en los anteriores. Así que creo que los dos tienen que salir a ganar porque el empate no les sirve a ninguno. Sumar un punto contra un rival directo no es negocio».

—¿Por cuáles jugadores de sus equipos ponen una fichita?

Pagani: «Le pongo una fichita a Riaño, que es el que está más cerca del arco, y a su vez a Gil, que le pega muy bien desde la pelota parada. Rius también es un buen jugador que puede aportar con su pegada desde la derecha».

Ramos: «A Maxi ya no hace falta ni nombrarlo, pero si juega Alexis Rodríguez yo le pongo la fichita porque es un delantero que me gusta mucho: pisa el área y sabe definir muy bien».

—Por último, ¿un mensaje que quieran dejar?

Pagani: «Hay que ir a la cancha a gozar del partido, la vida sigue después del resultado, y a los dos meses no nos acordaremos tanto y estaremos esperando el próximo. El comportamiento del jugador y del árbitro de la cancha infiere en el humor de la hinchada, ojalá sea bueno».

Ramos: «El clásico de la ciudad de Rosario es uno de los más importantes del mundo, yo he estado afuera y siempre se habla de este partido. Yo espero que en las calles se viva una fiesta, porque es algo único y espero que se viva como lo que tiene que ser».