Por Pablo Martínez
Una nueva derrota del Canalla y el final del ciclo del Kily González como entrenador de Central en el horizonte, ratificado con el enojo del hincha que insultó al DT. Ya no hay vuelta atrás, el equipo no responde, no hay plan B y el auriazul se sigue hundiendo en la impotencia.
Como en partidos anteriores, el elenco de Arroyito va de mayor a menor y termina dando una imagen lamentable, sin ideas, a puro pelotazo y con la sensación permanente de sufrir otro gol en contra.
En la etapa inicial, el Canalla monopolizó el manejo de pelota, aprovechó los metros que cedía el rival en la zona media. Y a partir de un Lautaro Blanco superlativo (figura de los primeros 45 minutos), generó jugadas de peligro que no supo terminar.
Con el correr de los minutos, el elenco del Kily tuvo altibajos, pero el trámite del juego dependía de lo que proponía el dueño de casa. Como en cada partido, tuvo inconvenientes en el fondo, principalmente en las pelotas paredes y pocas veces quedó desacoplado como en juegos anteriores, porque fue un equipo más corto y la Lepra no lo exigió demasiado.
El gol tempranero en el complemento fue un golpe duro, el técnico intentó cambiar piernas, y mandó a la cancha al Pupi Ferreyra y Luca Martínez Dupuy.
Pero no cambió nada, el equipo empezó a exhibir los problemas de siempre, falta de ideas para vulnerar el arco rival y repitió los problemas de siempre en el retroceso.
Eligió como única vía el pelotazo largo, frontal, fácil para los defensas rivales. Los minutos pasaban y el Canalla era pura impotencia.
Las formas casi siempre son importantes para conseguir la victoria, y Central durante esta Copa de la Liga nunca encontró los caminos, siempre irregular, con un desequilibrio que pagás caro en Primera División, la conjunción perfecta del desastre: poco poder de fuego, vuelo bajo en lo futbolístico y errores defensivos garrafales.
Kily González se quedó sin crédito, evidentemente lo que trabaja en la semana no se refleja en el campo de juego, sumado al muy bajo nivel a de algunos futbolistas, como por ejemplo Emiliano Vecchio, Walter Montoya y Gino Infantino.
Lo más rescatable del clásico para el Canalla fue el muy buen trabajo de Lautaro Blanco (principalmente en el PT) y las ganas de Marco Ruben.
La comisión directiva tendrá que definir el futuro de Central, en un año especial, año electoral y este derrotero del Canalla le quita chances para competir, serán horas claves para recalcular la temporada 2022.
