Por Pablo Martinez 

La historia del club 20 Amigos, se escribe día a día por el complicado contexto que lo rodea. Desde 1963, la entidad de Felipe Moré 3425, fue un lugar de encuentro para los vecinos de los barrios Moderno y Triángulo, pero la grave situación económica que conmovió al país en 2001, lo transformó en una entidad asistencialista y hace unos años, tiene un alto grado de compromiso con los jóvenes en riesgo.

Conclusión dialogó con Matías Moschini, el presidente de la entidad, que comenzó la charla contando la historia de la institución: «La entidad tiene casi 60 años de vida y paso por todas las etapas, de ser un club familiar donde se jugaban a las bochas, después pasó a ser un club deportivo, también quedó abandonado en algún momento. Y después de la crisis del 2001, fue un club asistencial, donde se daba la copa de leche, el comedor comunitario y la entrega de útiles escolares».

«Cuando entramos en el 2010, la idea fue devolverles a los vecinos la institución pero no nos queríamos correr de la línea de brindarle ayuda a los que menos tienen. Estamos en el medio de dos vidas sociales distintas», afirmó el máximo dirigente.

En cuanto al objetivo social que tiene 20 Amigos, Moschini afirmó: «Nuestro compromiso es trabajar conjuntamente con el centro de salud del barrio, el centro de día, con el distrito, la vecinal, con la orquesta sinfónica Triángulo y la biblioteca popular Cachilo, para dejar un poco de lado la copa de leche, que es necesario pero también es bueno acercarlos a la cultura. Creemos que es importante estar encima del problema día a día».

«También trabajamos con los adultos mayores, a través de la extensión universitaria y entablar esas relaciones con distintas instituciones, te va cambiando la mente en el barrio, sabemos que podemos ofrecerles a los jóvenes una salida educativa y laboral (a través de la cooperativa Microban), acercándole algo que parecía lejano al vecino», sentenció el presidente.

Las actividades son varias y el principal dirigente las enumeró: «El club tiene 15 actividades deportivas, se practican desde taekwondo, boxeo, tela en acrobacia, ajedrez, cuentacuento, un taller de teatro para adultos mayores, dibujo con humor gráfico, zumba, todas las actividades tienen un contenido no son vacías. Tenemos alrededor de 200 personas por semana, que realizan actividades en el club, nuestro objetivo es que el vecino entre al club, estamos abiertos desde la mañana hasta la noche, las puertas siempre están abiertas».

«Hace dos años que venimos trabajando con los jóvenes, que están en riesgo con la droga, a través del boxeo con los chicos del centro de día y este año, los comprometimos con las capacitaciones de oficio, mediante el plan provincial «Nueva oportunidad», donde vienen 25 jóvenes, que tienen dos cursos, uno que se da acá y el otro, en otra institución», completó Moschini.

A la hora de contar la experiencia con los chicos en riesgo por las drogas, el presidente del club señaló: «Cuando pasas mucho tiempo con ellos, los vas entendiendo, porque la vida del adolescente en riesgo, que ha sido alguna vez un «soldadito» o que estuvo abriendo puertas de taxis, o que viven en una pieza con 11 hermanos, uno recapacita y sabemos que es muy poco lo que le podemos dar, pero tratamos de brindarle la mayor contención posible, ellos cuentan con una institución que les abre las puertas».

«Nuestra comisión directiva está cumpliendo una etapa, hay cuatro miembros que nos vamos a retirar, para darle lugar a la gente nueva, que está preparada para asumir el compromiso, porque vienen trabajando hace dos o tres años. En el club tenemos de todo, está la familia que le gusta comerse un asadito, pero no tiene mucho vínculo con el trabajo social que hacemos y también tenemos los chicos que participan del grupo territorial, pero vamos por un buen camino», sentenció el presidente del club de zona oeste.

Moschini, también aclaró una situación que se había tornado confusa: «Hace un mes atrás, a partir de un allanamiento de un búnker de droga que estaba pegado a los fondos del club, una periodista de Canal 3 (Fernanda Rubio) cerró la nota diciendo que el club estaba cerrado y tomado por los narcos, eso dolió mucho porque estamos totalmente activos, sumando nuestro granito de arena, donde los jóvenes pueden elegir entre lo bueno y lo malo. Pero la verdad, que tomamos conciencia del daño a nuestra imagen y nos cambió la cabeza a la hora de informar, con nuestra propia revista y nuestros sitios en la red, en definitiva fue un mal trago».

Para finalizar, el máximo dirigente de 20 Amigos, narró su historia personal con la institución: «Al club llegué por mi viejo, que fue un referente de la institución, le tocó una etapa muy mala, pero vine a darle una mano, porque mi papá murió y el club estaba cerrado. Yo no me podía quedar con eso, porque siempre había una mala noticia del barrio y queríamos demostrar las cosas buenas», concluyó.