Por Fabrizio Turturici y Santiago Fraga

El mercado de pases asoma promisorio para Central, que pudo reforzarse de manera interesante en todas las líneas. Sin embargo, en el hincha se mantiene un interrogante que sólo el correr de las fechas podrá responder: ¿los que vinieron son mejores que los que se fueron?

El Canalla perdió mucho con las salidas de tres referentes: Javier Pinola, Damián Musto y Téofilo Gutiérrez. Así las cosas, también puede ganar con las llegadas de Fernando Tobio, Santiago Romero y Fernando Zampedri. Estar a la altura es un desafío que sólo depende de ellos.

A horas del arranque de la Superliga, el mercado de pases realizado por el club de Arroyito dejó conforme a los hinchas, pero sobre todo al entrenador Paolo Montero, a quien se le cumplieron todos sus deseos. Conclusión hace un repaso de las seis incorporaciones canallas:

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El primero de los refuerzos que llegó a Central trajo satisfacción al hincha. El chileno Alfonso Parot se puso la camiseta canalla para ocupar el sector izquierdo de la defensa, en reemplazo de Villagra, quien había perdido regularidad durante el último torneo. Así, el jugador llegó como titular indiscutido, condición que deberá defender con el correr de los partidos.

Goleador y figura el campeonato pasado, Fernando Zampedri causó revuelo con su llegada al club de Arroyito. De esta manera, se empieza a gestar lo que –a priori- podría ser una de las más letales duplas de ataques, junto al capitán Ruben. Es cierto que ya no estarán las asistencias de Teo, pero Central puede ganar mucha potencia terrestre y aérea, siempre y cuando el equipo juegue para ellos.

Siempre es bueno tener un mediocampista uruguayo como Santiago Romero, que llegó al Canalla para aportar algo más que garra charrúa: despliegue físico y distribución de la pelota. El compromiso de cumplir con el papel del saliente Damián Musto no será difícil para el Colorado, que tiene experiencia de su paso por Nacional de Montevideo, donde era caudillo y referente.

El versátil Leonardo Gil es otra apuesta en el mediocampo. Conocido por su trayectoria en el fútbol argentino, ahora deberá acoplarse a un grande como Central, donde arribó para ser titular. El Colo tiene buena pegada, puede jugar en varios puestos del medio y cuenta con un intenso ida y vuelta: si no le pesa la camiseta auriazul, sin dudas que habrá sido un gran refuerzo para Montero.

Quizás el más desconocido de las incorporaciones, Marcelo Ortiz será relevo para la última línea. Cuando los defensores se necesitaban como agua en el desierto, el entrenador canalla pidió a este jugador del ascenso por varios motivos: era un rostro conocido de su paso por Boca Unidos, era una negociación accesible y –la más importante- era de su agrado futbolístico.

Se hizo esperar, pero llegó. Central encontró en Fernando Tobio a su zaguero de jerarquía, para conformar la zaga defensiva junto al paraguayo Leguizamón. De manera inevitable, el hincha lo comparará con el imbatible Pinola, pero tiene oficio y técnica para consolidarse en el equipo titular y aportarle a Central algo que hace mucho necesita: estabilidad en el fondo.