El jugador de la selección argentina de beach volley, Nicolás Capogrosso, exteriorizó hoy su tristeza por la postergación de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 debido a la pandemia del coronavirus, aunque resaltó que «la prioridad es la salud», mientras que contó que los integrantes del equipo albiceleste le pusieron fin a la cuarentena que realizaban juntos.

«Cuando se postergaron los Juegos fue uno de los días más tristes que tuve como deportista, fueron cuatro años de planificación y esto cambia absolutamente todo, este año pierde mucha relevancia porque todas las competencias anteriores y posteriores fueron suspendidas también», manifestó el rosarino en diálogo con NA.

En ese sentido, añadió que «fue una noticia muy dura, la tomé con tristeza y me costó la primera semana encontrarle un objetivo a mi día a día, uno ya estaba pensando en el Preolímpico, en llegar de la mejor manera y clasificar a Tokio».

Al regresar del Sudamericano de Lima, Perú, donde la dupla que integra con el entrerriano Julián Azaad obtuvo la medalla de plata, el plantel que completan Leonardo Aveiro y Bautista Amieva decidió pasar el aislamiento todos juntos en una quinta de Funes.

Sin embargo, Capogrosso relató: «Nos fuimos hace seis días, cuando cumplimos nuestra cuarentena por estar en aeropuertos. Juli quiso volver con su familia, algo que me parece lógico, y yo me vine a mi casa. Allá quedaron Leo y Bauti que no pueden volver a Mendoza».

«Los chicos están hasta el 13 y si se estira más van a tener que quedarse ahí. Hablo todos los días porque es la casa de mis papás, estamos en contacto por si necesitan algo. Tienen ganas de volverse pero se la bancan muy bien, saben que es un caso de fuerza mayor», agregó.

En la misma línea, continuó: «No es que hubo un error al quedarnos en la quinta, cuando surgió el planteo nosotros teníamos el Preolímpico y cortar 15 días iba a ser un montón. Hoy Tokio está lejos y tenemos que tener objetivos diarios, hacer otras cosas que no nos dejen caer en depresión».

En cuanto a los entrenamientos que lleva a cabo en su vivienda durante la cuarentena, Capogrosso detalló que se llevó «la mitad del gimnasio de pesas» y que su preparador físico le envía «rutinas diariamente».

«A mí me ayudó mucho estar con mi hermano, mis viejos y tener el material de estudio de la carrera de Derecho. Me hizo tener otros objetivos y pasar los días con cosas que suelen ser secundarias en mi vida. Me siento un poco mejor que en la quinta», confesó.

Sobre las consecuencias que tendrá el parate en el nivel de la dupla, consideró: «Estábamos llegando mejor que otros equipos, muchísimo más armados, sabíamos que era un gran momento, pero son cosas que hay que pasarlas y vivirlas con actitud para salir».

Por último, se sumó a la campaña de los referentes del deporte nacional y envió un mensaje a los argentinos: «Lo mejor es respetar lo que dicen las autoridades y tirar todos juntos para adelante. Es un momento clave para pensar en el otro y quedarnos en casa. Ya hemos salido con mucha actitud de las crisis que nos tocaron vivir, vamos a salir de esta también», cerró.