Mientras que hoy se disputa la 5ª etapa del Rally Dakar con un recorrido de 697 kilómetros entre Copiapo y Antofagasta en Chile, la etapa de ayer resultó complicada para los participantes argentinos, sobre todo para el mendocino Orlando Terranova, quien sufrió un contratiempo en el desierto de Atacama. Orly chocó con una piedra que le provocó un importante retraso al romper la rueda trasera izquierda de su Mini.

Ayer el Dakar 2015 ingresó a Chile para correr la cuarta etapa, entre Chilecito (La Rioja) y Copiapó (Chile), de 909 kilómetros totales y 315 de especial.

La aparición de las primeras dunas le permitió al qatarí Nasser Al Attiyah (Mini) mostrar su supremacía en la arena, mientras que el argentino Terranova (Mini) se topó con una piedra.

El cuyano, que ganó cuatro etapas de Dakar en su historial, dos de ellas este año, iba en el tercer puesto hasta que en el kilómetro 72 de la especial una piedra dañó severamente la rueda, que sólo logró reparar cuando caía la noche en Copiapó, y ya corrían rumores de su abandono.

El martes, Terranova se había adjudicado la etapa, resultado que le había permitido escalar del décimo al tercer puesto en la clasificación general.

El mendocino había ganado la primera etapa entre Buenos Aires y Carlos Paz; había sufrido un vuelco en la segunda camino San Juan y el martes había conseguido la victoria en Chilecito, pero como él mismo dijo desde el inicio, «el Dakar es una carrera larga, en la que hay que pensar día a día«.

En la etapa de ayer, de 315 kilómetros de velocidad pura, los pilotos tuvieron que hacer un esfuerzo extra por el cruce de Los Andes en el Paso de San Francisco, a 4.800 metros de altitud y por la aparición de las dunas del desierto de Atacama, tras haber dejado atrás un primer tramo muy pedregoso en este enclave minero chileno.

Al-Attiyah, hasta ahora el más fuerte candidato a revalidar el campeonato que consiguió en 2011 con Volkswagen, ganó la etapa (su segunda en esta edición) con un tiempo de 3h09m18s, y le descontó 2m40s al campeón Nani Roma (Mini), quien después del peor comienzo debido a problemas mecánicos, logró un buen resultado.

El sudafricano Giniel De Villers (Toyota) llegó tercero a 2m57s y se mantiene como escolta en la clasificación general y el saudí Yazeed Alrajhi, una de las sorpresas de este Dakar, terminó cuarto a 3m25s y relegó al francés Stephane Peterhansel (Peugeot).

El mejor argentino de la jornada fue el cordobés Federico Villagra (Ford), quien arribó en el 19ª lugar, y detrás quedaron Nazareno López (Toyota) en el 21er. lugar, Pato Silva (Colcar) fue 25º; y Emiliano Spataro (Duster) fue 26º.

La general tiene a Al-Attiyah primero con 12h30m44s; segundo De Villers a 8m15s y tercero Alrajhi 23m33s.

Mejor en motos

La gran noticia argentina la dio Jorge Pizzolito (Honda), quien llegó sexto a 11m29s del ganador, en un resultado que trae algo de alivio para el argentino tras cuatro etapas para el olvido y que demuestra cuán cómodo se siente el pinamarense en la arena.

El catalán Joan Barreda (Honda) se adjudicó su segunda etapa del rally y relegó al campeón Marc Coma (KTM) por 1m59s, quien aún no se adjudicó ninguna, y al chileno Pablo Quintanilla (KTM), tercero en el podio del día, por 2m49s.

En la general, Barreda está primero con un tiempo de 13h10m33s, segundo Coma a 12m49s de Coma y tercero el portugués Paulo Goncalves (Honda), a 20m29s.

En cuatriciclos, el polaco Rafal Sonik (Yamaha) marcó el ritmo con un tiempo de 4h11m35s; segundo fue el chileno Ignacio Casale (Yamaha) a 3m26s, tercero el qatarí Mohamed Abu-Issa (Honda) a 13m14s, cuarto el uruguayo Segio Lafuente (Yamaha) a 13m54s y quinto el mejor argentino, Jeremías Ferioli (Yamaha).

El fueguino Lucas Bonetto (Honda), ganador el martes, tuvo problemas de temperatura y llegó muy relegado. Sonik lidera la general con 16h04m55s, segundo Lafuente a 3m49s, tercero Casale a 13m32s, cuarto Abbu Issa a 19m47s y quinto el mendocino Sebastián Halpern a 59m30s.