El director técnico de Rosario Central, Carlos Tévez, brindó una conferencia de prensa este jueves y aseguró que su idea es continuar en el cargo sin especular cuál será el resultado de las próximas elecciones, aunque aclaró que dará un paso al costado en caso de no ser del agrado de la dirigencia que asuma. Igualmente pidió hacer foco en la «grave» situación que atraviesa el club y las dificultades que aparecen al momento de proyectar el plantel para el año que viene a raíz de la incertidumbre que existe en torno a la fecha en la que se realizarán los comicios.

«Lo fundamental es pensar en Central. No sé si anteriormente me expresé mal, pero yo estoy acá y me voy a quedar, principalmente por los chicos del plantel. Dije que no me iba a bajar del barco y no lo voy a hacer», afirmó Tévez este jueves en el marco de una conferencia de prensa desarrollada en Arroyo Seco.

El DT auriazul contó que le trasladó esto a sus dirigidos, a quienes les manifestó su respaldo para afrontar el último tramo de la competencia. Igualmente aclaró que su continuidad el próximo torneo dependerá de los resultados de los comicios y la voluntad de la gestión a la que le toque asumir. Mientras tanto -dijo- respetará el contrato por un año que firmó con la institución en junio pasado.

Aun así, Tévez advirtió que la situación del club es «grave», ya que la incertidumbre en torno a la fecha en la que se realizarán las elecciones no permite proyectar el armado del plantel profesional para el 2023. Un escenario que empeora al contemplar la estructura actual del equipo, plagado de juveniles y jugadores cuyo contrato está por finalizar.

Cabe recordar que las elecciones debían realizarse el domingo 30 de octubre, pero un socio presentó un recurso de amparo con el argumento de que los dirigentes no habían cumplido con el número de socios necesario en la asamblea que designó la junta electoral, por el cual Personas Jurídicas suspendió las elecciones por supuesto incumplimiento del estatuto de la institución y fijó nueva fecha de los comicios para el domingo 18 de diciembre.

«Primero está el escudo, tenemos que pensar en la situación en la que está Central. Yo me puedo ir a fin de año, me puedo quedar o puede llegar alguien de la oposición que quiera que siga, pero el problema no es Tévez. El tema es que el técnico que venga se va a encontrar con un plantel con muchos jóvenes», planteó.

Al momento de detallar la gravedad del presente canalla, el técnico detalló que actualmente trabaja con 32 jugadores, de los cuales 11 quedarán libres en caso de que no se les renueve el contrato. De los 21 que quedarían, hay que restar a Lautaro Blanco, que se va a fin de año. «Entre los 20 restantes, estamos contando a los lesionados: Luca Martínez Dupuy; Francesco Lo Celso; Ramiro Peralta; y Walter Montoya. Tienen lesiones graves, no es que van estar bien de un día para el otro», especificó.

«Esa es la situación. El que venga, va a encontrar un plantel que además tiene 8 jugadores menos de 20 años. El problema no soy yo; el problema lo tiene Central», agregó.

RESPALDO A LOS JUVENILES Y PEDIDO DE ACUERDO

Frente a esto, Tévez pidió que las presiones se centren en su figura, ya que es quien define colocar a los juveniles en primera división -según dijo- quemando etapas y acelerando procesos de formación.

«Estos seis partidos que quedan, caguenme a puteadas a mí. Hay 8 jugadores del club que tienen menos de 20 años y están poniendo el pecho por Central. Yo no me puedo ir. Pongamos que me voy yo y viene cualquier otro técnico. Se va a encontrar con esta situación. El club tiene que saber dónde está parado. Es un lugar que no es bueno», advirtió.

«Después -continuó- cuando llega el domingo la gente te exige. Yo prefiero que me puteen a mí y que no insulten a los pibes. A ellos los estamos poniendo y estamos quemando procesos. Están poniendo el pecho por Central, porque yo los pongo. Lo mínimo que puedo hacer por ellos, es quedarme». 

Ante este escenario, el técnico de Rosario Central recibió la consulta de por qué no se encaran gestiones con la actual dirigencia para poder realizar incorporaciones antes de que llegue la nueva administración, algo que Tévez respondió de manera breve y contundente: «No podemos comprar porque no hay plata».

En ese marco, propuso que los representantes de las distintas ofertas electorales para los próximos comicios se reúnan para acordar quién se va a hacer cargo del próximo mercado de pases, ya que -según sostuvo- la urgencia demanda respuestas excepcionales, de lo contrario el club podría seguir en caída y enfrentar un panorama aún peor.

«Es necesario traer un equipo nuevo, y para eso necesitás plata, o vender para que te ingrese. Las elecciones son el 18 de diciembre, ¿cómo hace Central?. Si el año que viene se da esto, estamos peleando el descenso. Queda en ellos (los representantes de las agrupaciones) reunirse o no», aseveró.