No hay dudas que para Leonardo Fernández y sus colaboradores hoy no será un partido más. Pero Central tendrá hoy la misma responsabilidad desde que arrancó la Superliga: ganar su primer partido en el torneo.

Central tendrá enfrente un duro escollo. Un equipo que se hace fuerte en casa y que viene haciendo un buen campeonato. Pero el presente del Canalla es tan angustiante que fijarse en el rival sin hacerlo primero en lo propio, asoma como un error.

Es por esto que el cuerpo técnico, por más que haya asumido entre semana, no tendrá tiempo de adaptación y lo bueno es que Fernández lo sabe. La salida de Montero dejó un equipo que en la Superliga solamente ha sumado 4 unidades, algo inversamente proporcional a la erogación que hizo el club en el último mercado de pases.

El Central de Fernández tendrá desde el vamos la responsabilidad de ser un equipo sólido en defensa y que no perdone en el área rival. Pero sobre todo tendrá que tener la capacidad de dejar de ser un equipo perdedor y sacar adelante el magro presente.