El serbio Novak Djokovic dio un paso más este viernes en su búsqueda del récord de siete títulos en el Abierto de Australia, tras barrer al francés Lucas Pouille por 6-0, 6-2 y 6-2, con lo que pasó a la final que jugará el domingo contra el español Rafael Nadal.

El número uno del mundo cometió solo cinco errores no forzados y afrontará su duelo número 53 contra Nadal y el octavo en una final de Grand Slam. «Es definitivamente uno de mis mejores partidos en esta pista», afirmó Nole tras su triunfo.

El tenista europeo jugará su primera final en Australia desde 2016, cuando ganó el título. «Todo funcionó de la forma que imaginé e incluso mejor», añadió el serbio, que el año pasado había perdido en cuarta ronda tras su intervención quirúrgica en el codo.