El defensor leproso Sebastián Domínguez se solidarizó con los jugadores más afectados por la deuda que la AFA mantiene con los clubes, aunque expresó que “la única forma de continuar es manteniéndonos firmes en nuestras convicciones”.

Para nosotros, el ‘no’ es rotundo. Después de tres meses donde no se tocó el tema del atraso de pago en ninguna categoría, pretenden resolver todo en 48 horas y, a mi parecer, de una manera muy poco prudente. Sobre todo para los chicos del ascenso. Es difícil para ellos aceptar este tipo de condiciones y seguir confiando en un sistema que falla hace muchos años”, sostuvo el ex Vélez en diálogo con Closs Continental.

Sobre la reunión del pasado jueves, expresó: “Lo más rescatable, sin dudas, es la humanización por parte de intercambiar roles entre nosotros. Hay que ponerse en el lugar de los pibes del ascenso a quienes les cuesta mucho más soportar esta situación”.

Si bien todos peleamos por lo mismo en definitiva, hay dos cosas bien definidas. Nosotros, en primera, lo hacemos por un atraso salaria. En el ascenso, lo hacen por la dignidad. En muchos casos se deben buscar otros trabajos para solventar a la familia, y dividen gastos con sus mujeres o sus padres”, indicó Domínguez.

El apoyo es muy importante. Todos los referentes están de acuerdo con la decisión de no jugar y de alguna manera exigir que las cosas empiecen a realizarse de otra manera. No pretendemos que esto cambie en 48 horas. Son años de desprolijidades. Creo que nosotros debemos mirar de acá a 50 años y ver que nosotros pudimos hacer algo para que el fútbol esté mejor”, soltó.

Por último, enfatizó: “La única forma de continuar es siguiendo nuestras convicciones. Hasta que los chicos no tengan acreditada la plata en sus cuentas bancarias, no podemos empezar a trabajar con normalidad. Son muchos meses de irregularidades y son situaciones violentas para los chicos, que no pueden estar sujetos a un capricho, a una mala gestión de dinero o a gente que promete cosas y no cumple”.