El base y figura de Brooklyn Nets, Kyrie Irving, es el líder de un boicot de varios jugadores de la NBA contra la reanudación de la liga el próximo 31 de julio en el Walt Disney Resort de Orlando, a causa de la tensión racial originada por la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco en Minneapolis, en el estado de Minnesota.

«No apoyo ir a Orlando. No estoy con el racismo sistemático y esta mierda, pero algo huele raro. Queramos admitirlo o no, somos atacados como hombres negros cada día que nos despertamos», señaló Irving en una videoconferencia de noventa minutos que realizó con más de ochenta jugadores de la NBA y la WNBA, su similar femenina.

El pasado 4 de junio, la NBA confirmó que la temporada se reanudaría con 22 equipos en Florida, tras la suspensión que rige desde el 11 de marzo, cuando el pivote francés de Utah Jazz, Rudy Gobert, dio positivo por coronavirus antes de enfrentar a Oklahoma.

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Según el medio estadounidense The Athletic, varios jugadores de renombre apoyan el boicot propuesto por Irving. Entre ellos su compañero Kevin Durant, Dwight Howard y Avery Bradley (Los Angeles Lakers), Donovan Mitchell (Utah Jazz) y el presidente de la Asociación Nacional de Jugadores de Baloncesto (NBPA), el destacado Chris Paul.

La muerte de Floyd a manos del agente de la policía de Minneapolis, Derek Chauvin, ha desencadenado las mayores protestas de la historia reciente de Estados Unidos contra el racismo y la brutalidad policial en todo el país.

Además, los deportistas que participaron de la reunión virtual reconocieron que también les preocupa la situación respecto a la pandemia de coronavirus, que ha afectado a más de dos millones de personas en su país y de las que fallecieron un total cercano a 115 mil.