Otra derrota de visitante, el elenco de Miguel sigue sin poder festejar lejos del Gigante. Si bien, en un partido con sensación de final en Santa Fe, el Canalla tuvo algunos signos positivos en su juego, estuvo lejos de quedarse con los tres puntos, por su irregularidad y las grandes dificultades defensivas.

A diferencia de otros partidos, Central intentó ser protagonista en tierra ajena, pero no le alcanzó. En el primer tiempo, intentó atacar al rival y por momentos lo logró, le faltaba afinar la puntada final para conseguir la ventaja.

Pero con el correr de los minutos, entre Pierotti y Botta, le hicieron pasar una mala noche al Coyote Rodríguez, que no paraba a nadie. Encima, por su sector, no había un volante que tapara la zona para ayudar el marcador paraguayo.

En jugadas de peligro, venían parejos, Colón tuvo el gol que le fue anulado y Central, un fortísimo disparo de Martínez que reventó el travesaño.

El complemento fue otra historia, el dueño de casa salió a matar o morir, y salió victorioso. Central entró dormido, el Sabalero lo aprovechó y tuvo que sobrellevar el partido cuesta arriba, como en tantos otros partidos de la temporada.

En ese momento, el equipo de Miguel tuvo una muy buena reacción, porque buscó por el sector del Bicho Campaz lastimar al Sabalero y lo logró con rapidez. El colombiano contó con una doble jugada clara y tras cartón, luego de un tiro de esquina apareció el Gitano Martínez para empatar el juego, un alivio para los rosarinos.

Sin embargo, esa muestra de personalidad se desvaneció en pocos minutos, porque Colón lo complicó con poco, mano de Komar (había reemplazado a Mallo), roja y se venía la noche.

Central no exhibió reacción alguna, el local empezó a desbordar al equipo por todos lados, la zona de volantes era de libre tránsito y el gol iba a llegar por inercia.

Un centro pasado, Cortez llegó tarde, la pelota cruzó el área chica, Quintana tuvo que retenerlo a Pierotti, penal y vino el gol de la derrota.

Con más ganas que fútbol, Central salió a buscar el empate, pero ya era tarde y el Canalla volvió a sufrir una pesadilla.

No basta con tener buenas intenciones, Central regala tramos del partido, no es sólido defensivamente, sigue sin encontrarle la vuelta cuando sale del Gigante y deja puntos en el camino, importantes para las ambiciones coperas.

Lo más destacado en el Canalla: la peligrosidad que demostró Campaz tras el gol del dueño de casa y la entrega casi infinita de Carlos Quintana.